Junto a la iglesia de San Salvador de Camanzo, vecinos y visitantes tienen a su disposición un parque infantil con los elementos de juego en muy buen estado y a la espera de ser muy empleados en estas vacaciones estivales. Lo malo es que la hierba y las flores están a punto de alcanzarlos y dificultan el tránsito de sus principales usuarios, los niños de corta edad.