Los responsables del vertido de purín al regato Chancelas, en la parroquia lalinense de A Veiga, se enfrentan a una posible sanción que oscila entre los 25.001 y 150.000 euros. Trabajadores del departamento autonómico de Medio Ambiente ya localizaron a los supuestos autores de los hechos a los que, según indican desde la consellería, se les aplicaría en principio la Lei 2/2021 del 8 de enero de pesca continental de Galicia. La normativa establece como infracción muy grave la realización de “vertidos peligrosos para la fauna avícola”.

Ahora bien, el departamento dirigido por Ángeles Vázquez advierte de que primero habrá que aguardar a que el expediente incoado por los agentes llegue a los servicios jurídicos de la consellería. Entonces se valorarán otras cuestiones como los posibles daños a la fauna o la localización concreta del vertido, aunque este último parámetro en principio ya está resuelto, tal y como admite Medio Ambiente.

En estos casos también se adjuntan al expediente –no conviene perder de vista que el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil también abrió una investigación– los testimonios de los supuestos autores de la infracción. En este punto habría discrepancias entre los responsables del vertido, al parecer de una cisterna de purín a un prado que acabó llegando rápidamente al río.

En caso de que las personas a las que finalmente se le imputase la autoría del vertido fuesen titulares de una explotación ganadera podrían perder las ayudas de la PAC en caso de ser beneficiarios de las mismas. La normativa establece que estas compensaciones económicas quedan condicionadas al cumplimento de la condicionalidad de buenas prácticas ambientales.