Un gran vertido de purín fue el causante de la mortandad de peces en un río de la parroquia lalinense de A Veiga; en concreto el regato Chancelas, próximo al lugar de Carballeda. No obstante, según la investigación, el vertido directo al cauce podría haberse producido en otro núcleo cercano. Lo que sí está confirmado es que la muerte de centenares de truchas y demás fauna piscícola se debió a una elevada carga de materia orgánica en las aguas procedente de una liberación de purines en este entorno, cuyo punto ya fue identificado.
Hasta la zona se acercaron ayer por la tarde técnicos de la Consellería de Medio Ambiente y de Aguas de Galicia, así como agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Consultado el instituto armado por este episodio, ayer se admitía tener constancia del mismo y por eso se procedió a la apertura de una investigación con el propósito de tratar de dirimir responsabilidades. En una línea semejante trabajan los funcionarios de la Xunta y lo que por ahora se desconoce es si, como acontece en muchas ocasiones, el acto delictivo consistió en el derrame de purín en fincas que acabó llegando al río y provocando la muerte de los peces o estamos ante una práctica mucho más grave.
Desde Augas de Galicia se confirmaba ayer que técnicos del Plan de Control de Verquidos acudieron a última hora de la tarde del domingo al punto tras una denuncia recibida a través del 112. Entonces el agua, indican, “tenía un aspecto transparente y sin olor”, aunque en la zona estaban agentes de Seprona y Medio Ambiente, “que iniciaron su propio expediente por existir afección a especies animales”.
Determinar el origen
“Todo parece indicar que el origen de lo sucedido fue un vertido de purines, cuyo origen deberá ahora determinarse”, concretan desde Aguas de Galicia, que realizará nuevas inspecciones estos días “para tratar de determinar el foco”.
Vecinos que se acercaron ayer por la noche al río contaron en un tramo de 400 metros un centenar de truchas muertas, por lo que podemos estar hablando de cientos de peces afectados en un regato que desemboca en el río Arnego. Ahora habrá que ver si la responsabilidad del vertido recae en una sola persona o en más, algo que determinará la habitual toma de declaraciones que se realiza en estos casos.