Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sociedad Club Lalín en La Habana

Fue fundada en 1920 y entre sus objetivos estaba la financiación de escuelas en todas las parroquias o la fundación de un periódico

Junta directiva de la sociedad fundada en La Habana.

Los lalinenses de La Habana el 13 de junio de 1920 constituyen la Sociedad Club Lalín, que se subtitula “Sociedad de instrucción, auxilio y protección al trabajo”, con un programa amplio, progresista y democrático, con el objeto de contribuir al progreso de su pueblo natal, la comarca que comprende el Ayuntamiento de Lalín. Entre los promotores de esta Sociedad se encuentran: Jesús López Carral, Avelino Presas, Maximino López Carral, Jesús Iglesias Surribas, Rudesindo Presas y Domingo Carral. El escudo del Club Lalín ostenta el lema “Amor y Progreso”.

La Club Lalín, con sede en la calle Jesús del Monte, 476, se fundó para contribuir al mejoramiento de la enseñanza escolar en todas las aldeas del municipio, a su desarrollo comercial y agrícola, a la publicación de un periódico defensor de los intereses del mismo, al auxilio de los socios que cayesen en desgracia y a facilitar acomodo y trabajo a los recién llegados. El reglamento es diáfano y conciso y está redactado en los términos más sinceros de igualdad. Concede voz y voto a la mujer y no permite reelección.

Los fines del Club Lalín eran implantar colegios y coadyuvar con los implantados, al mejoramiento de la enseñanza escolar, cooperar moral y materialmente, al engrandecimiento de la agricultura, la industria y el comercio; auxiliar a los socios que caigan en desgracia; proponer acomodo y trabajo, a los recién venidos y a los socios que lo soliciten, propender a la estabilidad de un periódico en dicho ayuntamiento, que sirva de vocero defensor de los ideales que sustenta el reglamento y difundir el amor y la fraternidad entre los lalinenses y las sociedades hermanas.

La primera directiva estaba formada por: Presidente: Rosendo Sanmartín; Vicepresidente: Jesús López Carral; Secretario: Maximino López Carral; Vicesecretario: Jesús Iglesias Surribas; Tesorero: Rudesindo Presas; Vicetesorero: José Calviño; Contador: José Fernández Lamas; Vicecontador: Leonardo García; Vocales que representaban a las distintas parroquias del Ayuntamiento de Lalín: Donramiro: Perfecto Jar; Goiás: Domingo Carral; Catasos: Eugenio Gómez; Moneixas: Victoriano López Carral; Botos: Maximino Carral; Soutolongo: Enrique Otero; Xesta: Eladio Gutiérrez; Vilanova: Andrés Presas; Maceira: Maximino Ferradas; Alvarellos: Francisco Carral; Soutullo: Cesáreo Santome; Alemparte: José Alguerá; Barcia: José Meijomez y por Lalín: Jesús Vivero. Cumpliendo con su deber de patriotismo y deseando que todas las parroquias del ayuntamiento, gozasen de una casa Escuela, que a la vez sirva de centro social para sus agricultores, en la Junta General Extraordinaria celebrada el día 7 de agosto de 1926, presidida por los señores López Carral e Iglesias Surribas, presidente y secretario, acuerdan y aprueban subvencionar a cada una de las 52 parroquias lalinenses, con un donativo de 1.000 pesetas para cuando los vecinos se decidan llevar a cabo la construcción de instalaciones adecuadas para la enseñanza. Esta cantidad de 1.000 pesetas se haría efectiva por la Secretaria de la Sociedad, a solicitud de su representante en cada parroquia lalinense y mediante su informe favorable en donde acredite haber dado término a las paredes que han de constituir dicho edifico Escuela, siendo indispensable esta condición. Esto abría la esperanza a acabar con el analfetismo en Galicia. Fue así como se levantaron las escuelas de Vilanova, Alemparte, Busto, Gresande.

Tomando como base las 1.000 pesetas de sus paisanos de La Habana, la parroquia de San Xoán de Vilanova, falta de local adecuado para la escuela, los vecinos sin desmayo y venciendo las dificultades que se fueron presentando, comenzaron a edificar la necesaria y deseada obra que sería ofrecida al Ayuntamiento de Lalín, previo pago del alquiler que se acordase, siendo el edificio escuela de la exclusiva propiedad de los vecinos que han contribuido a su edificación.

La comisión gestora nombrada por los vecinos de la parroquia de Vilanova para construir el local Escuela, compuesta por Cándido Lamas Vázquez, Maximino Carrón Fernández, José Vázquez Rodríguez y Gonzalo López Gutiérrez, miembros de la sociedad agraria de la parroquia. Quisieron significar el agradecimiento a los paisanos del Club Lalín, por el donativo de las 1.000 pesetas, haciéndolo público en el periódico El pueblo Gallego: Queridos coterráneos del Club Lalín: no hay palabras para elogiar como se merece vuestro esfuerzo y sacrificio en bien de la enseñanza, vuestras emociones patrióticas y vuestro constante recuerdo de esta tierra de Deza. Pero sabed para siempre, que los vecinos de la parroquia de Villanueva y los de generaciones sucesivas, ofrecerán como recompensa a vuestra nunca bien ponderada labor un corazón agradecido (Gonzalo López Gutiérrez). La escuela se inauguró en diciembre de 1928. Fue escuela hasta comienzos de los años 70 y en la actualidad es local social de la parroquia. En la placa colocada en su frente se puede leer: La Sociedad Agrícola de Villanueva muy agradecida al ‘Club Lalín’ (Habana) por donativo destinado a la construcción de esta casa.

También, con la ayuda del Club Lalín, la parroquia de Santa María de Alemparte, lugar de 16 vecinos, por carecer de un local digno, sin ayuda del ayuntamiento, levantó su casa-Escuela. Pidió las 1.000 pesetas y dieron comienzo a las obras, haciéndolo todos los vecinos de forma comunitaria. Se nombra una comisión que la formaba el señor cura párroco y los vecinos Manuel Payo, Benito Failde, Benito Carral, Ramón Fernández y Camilo Calviño. Se dispusieron a trabajar, el trabajo fue duro, había que arrancar la piedra de la cantera, transportarla y colocar piedra sobre piedra hasta hacer la casa. Un vecino cantero dirige la obra hasta el final y en ella ponen todos sus afanes. Faltaba la obra de carpintería y los carpinteros tuvieron que venir de fuera; cada uno de los vecinos regala la madera que puede, les pagan con las mil pesetas y cada vecino, les daba, por día, de comer y albergue. La obra del local Escuela tocó a su fin y el día 25 de noviembre de 1928 fue la inauguración y la bendición del local en medio de la mayor solemnidad y extraordinaria alegría. La parroquia y el nuevo local estaban engalanados. Durante los actos hubo gran disparo de bombas y una banda de música amenizó la gran fiesta. De Lalín fueron invitados el alcalde Jesús Aller, el representante del Club Lalín de La Habana, Gonzalo López Gutiérrez y muchas otras personas, que se manifestaron sorprendidos y admirados de la obra realizada por los vecinos. Por la tarde hubo una animada romería que no dio comienzo hasta que marchó la autoridad local, a la que no asistió por su reciente luto.

Además de las dos escuelas citada, la Sociedad Club Lalín, envió por aquellos años, sendas remesas de 1.000 pesetas para la construcción de las escuela de Busto y Gresande.

Periódico

La sociedad propuso en sus Estatutos, publicar un periódico en Lalín, que sirviese para defender los principios vinculados al movimiento obrero. Fue el periodista Jesús Iglesia Surribas, natural de Anseán, uno de los fundadores del Club Lalín, en uno de sus viajes a su pueblo natal, el que impulsa el periódico agrarista Verdad y Justicia que sería clausurado por la Dictadura de Primo de Rivera en 1924. En el año 1933 funda y dirige en Lalín otro periódico La Razón.

Banda de música

En julio de 1931, el Club Lalín junto con los Hijos del Partido Lalín, siguiendo con su interés en promocionar la cultura, enviaron a Galicia a su secretario Jesús Puga, comisionado para entrevistarse con el presidente el Seminario de Estudios Gallegos, Salvador Cabeza de León, ofreciéndose a costear la publicación Terra de Deza, que estaban elaborando los miembros del seminario.

Cuando el doctor Roberto Novoa Santos visitó La Habana, le dedicó a la Sociedad Club Lalín, el siguiente autógrafo: Conservo un gratísimo recuerdo de la acogida que me dispensó la sociedad “Hijos del Partido de Lalín”. Y como yo me creo con un cierto derecho a llamarme también hijo de Lalín, esto acrece mi gratitud y exalta mi admiración por vuestra obra. Salud y felicidad. En La Habana 26 de marzo de 1928.

La sociedad, tenía una banda de música, con el nombre de Banda Lalín ,que se fundó en 1921. Durante la década de los años 20 y bajo la dirección del Manuel Guerra, se anunciaba en la prensa gallega de Cuba, adquiriendo mucha popularidad en La Habana, siendo regularmente demandada para amenizar toda clase de fiestas de las Sociedades gallegas en La Habana, alternando sus actuaciones con orquestas como la de Felipe Valdés o Corbacho. Para ser más competitiva incluía en su repertorio no solo los ritmos gallegos, españoles y cubanos sino también los nuevos ritmos de moda norteamericanos. En 1923 con motivo de la fiesta El día de La Estrada, la banda, tocó el popular danzón No te mueras sin ira a La Estrada bella pieza bailable, obra de su director el maestro Guerra.

Con motivo de la muerte del aviador Loriga, el Club Lalín de La Habana, envió al alcalde de Lalín, un sentido telegrama de pésame redactado en la siguiente forma: “Alcalde de Lalin –Pontevedra- España – El Club Lalín de La Habana, se encuentra consternado por la inmensa perdida del intrépido aviador Loriga gloria de la aviación española e hijo admirado de ese pueblo. Nuestra condolencia a los familiares del desaparecido . La Sociedad participó en la suscripción pro-monumento a Loriga en Lalín, enviando el donativo de 300 pesos argentinos para construir el monumento que el pueblo de Lalín le dedicó al insigne aviador.

Compartir el artículo

stats