La comisión de delitos en A Estrada se ha duplicado en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período de 2021. De un total de 68 infracciones penales se pasó a 136, si bien los casos de robos descendieron. La criminalidad en Lalín también crece por encima de la media gallega y lo hace en un 27%, dos puntos más. Si en la capital de Tabeirós los delitos relacionados con robos con violencia e intimidación y con fuerza en establecimientos o domicilios baja, estos episodios se disparan y en los primeros tres meses del año constan una veintena frente a solo dos entre enero y marzo de 2021.

Así se desprende del informe del Ministerio del Interior que analiza la incidencia de la criminalidad en los municipios españoles de primera categoría. A pesar de que la comisión de delitos aumenta en ambas localidades ninguna de ellas acumula un volumen de casos superior a los 23 concellos gallegos de más de 20.000 habitantes. En consonancia con lo que acontece en la media autonómica, la comisión de delitos se incrementa en todos estas localidades pero A Estrada lidera esta subida al duplicar el registro de incidencias. Sí conviene resaltar que en ninguno de los dos territorios se produjeron casos de homicidios y asesinatos consumados o en grado de tentativa o secuestros.

En primer lugar podemos analizar la evolución anual del municipio cabecera de comarca de Tabeirós. En el primer trimestre del año pasado no hubo delitos de lesiones y riña tumultuaria y ahora son cinco los casos confirmados. Dentro de los delitos contra la libertad sexual se mantiene la cifra de un episodio, lo mismo que acontece con una denuncia por violación. El registro de robos con violencia e intimidación se mantiene a cero y los episodios de robos con fuerza en negocios y viviendas bajan de ocho a dos, mientras que los hurtos crecen de cuatro a nueve. Constan cuatro sustracciones de vehículos –ninguna en el período anterior– y una denuncia por tráfico de drogas, sin casos antes. En el epígrafe de infracciones penales sin definir la subida es de 59 a 115.

Los asuntos de lesiones por peleas en Lalín aumentan de tres a cuatro y sigue sin haber casos de robos de vehículos, mientras que por tráfico de drogas se constata un delito frente a ninguno en el primer trimestre del pasado curso. Como indicamos antes sí llama la atención cómo se disparan los casos de robos con fuerza en establecimientos y viviendas, que pasan de dos a 17, además de uno perpetrado con violencia e intimidación. En un municipio sin incidencias relacionadas con la libertad e indemnidad sexual de las personas ahora el balance elaborado con los registros de las policías y la Guardia Civil indica que se produjo una agresión sexual y una violación en la primera parte del año. Si en A Estrada el índice absoluto de infracciones penales se duplica, en Lalín el aumento se queda en el 27,2%, pasando de 114 casos a 145.

A pesar de que estos números puedan provocar cierta inquietud conviene recordar que ninguno de estos dos concellos alcanza ni de lejos el volumen de episodios delictivos de los demás ayuntamientos gallegos de primera categoría. Aquellos con poblaciones más semejantes como Porriño (197 casos en total), Marín (161), Ames (290), Ribeira (310), Ponteareas (220) están por encima de Lalín y A Estrada.

Dos detenidos por intento de robo en Lalín

Un operativo en el que intervinieron agentes de la Policía Local de Lalín y guardias civiles del Puesto Principal de la localidad culminó ayer con la detención de dos vecinos del municipio por un supuesto caso de robo frustrado en un inmueble situado en el número 47 de la calle Rosalía de Castro. Fuentes de la investigación explican que un vecino dio la voz de alarma al ver a dos varones que trataban de acceder al interior del inmueble a plena luz del día. En torno a las 9.00 horas se personó en la zona una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil, que procedieron a la detención de estas dos personas. Al parecer habían forzado la puerta de acceso del edificio y entraron a dos viviendas con la intención de sustraer bienes de su interior, cuestión que fue abortada por la intervención de las fuerzas de seguridad.