A Estrada prevé abrir en la jornada de hoy su Praza da Feira después de casi siete meses de obras. Los trabajos realizados a lo largo de los últimos siete meses en este importante espacio del casco urbano han cambiado la cara a esta zona, especialmente con la victoria de los peatones sobre los coches. Los estradenses ya podían en estos días analizar el resultado final de un proyecto que ellos mismos eligieron en votación popular y que sin embargo ha generado debate en las últimas jornadas.
El motivo de ese debate es el material elegido para la parte central, la más grande, de la plaza. En este espacio se ha optado por lo que se presentó como un suelo filtrante semiduro tipo Terraway. Se trata de una especie de tierra compacta que ha generado dudas entre los vecinos, que recuerdan que esta plaza tiene una utilización constante con la celebración de la feria cada miércoles, entre otros eventos, y que esta superficie no parece la adecuada para soportarlo. “Parece un campo de patatas y la verdad es que huele así”, bromeaba alguno.
En realidad, esta nueva superficie pasará muy pronto la primera prueba. En la jornada de hoy esta plaza se convertirá en el centro neurálgico de un rally de navegación en moto organizado por Adventure Galicia en el que participan cerca de un centenar de pilotos. De este modo, será el primer evento que empleará este espacio desde su humanización. Y el domingo, coincidiendo con el final de esta competición de motos, comenzarán a llegar las atracciones de feria para las próximas Festas de San Paio, que se repartirán un año más por toda la zona y que convertirán esta plaza en uno de los centros neurálgicos del pueblo durante varias jornadas.
En la jornada de ayer, los operarios daban los últimos retoques a esta superficie, en un trabajo que se extendió más de lo esperado al surgir algunos problemas. Sí está ya lista sin embargo la plaza creada en el entronque de la feria con las calles San Antón y Gradín. Este punto también ha generado algunos problemas en su estreno, que vienen de la curva cerrada creada para acceder de una calle a otra. La curva se ha delimitado con bolardos que dificultan el paso a los camiones de reparto, que deben realizar varias maniobras para poder realizar el giro.
