A finales del pasado mes de enero la compañía lalinense Galitec Desarrollos Tecnológicos SL comunicaba a las centrales sindicales su intención de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para su treintena de empleados. Días después el plantel aceptaba la propuesta y mostraba su compresión acerca de los problemas de liquidez que arrastraba la firma. El pasado día 7 la empresa trasladaba a sus cientos de acreedores un convenio para saldar un pasivo que asciende a algo más de 12 millones de euros, de los que el 64% corresponde a obligaciones con ocho entidades financieras. Pero además Galitec presentó preconcurso de acreedores el 3 de enero ante el juzgado número 1 de lo Mercantil de Pontevedra.
En la comunicación firmada por la compañía se indica a los acreedores que con este plan de viabilidad se busca la “superación de la insolvencia temporal de la empresa” y la continuidad de la actividad económica. Las condiciones del plan de pagos pasan por, en el caso de los créditos ordinarios, una quita del 50% de las cuantías a satisfacer en cinco años a razón del 10 % cada mes de marzo entre 2023 y 2026. En lo que atañe a los créditos de privilegio especial estos se satisfarían conforme a los acuerdos alcanzados con sus entidades titulares. Y los de privilegio general se liquidarían en el primer año de vigencia del convenio. Ya en el caso de los créditos subordinados se les aplicarían idénticas quitas y esperas que a los acreedores ordinarios y su pago se llevaría a cabo una vez liquidados todos los ordinarios.
En la relación de acreedores, centenares, figuran numerosas empresas de Lalín y de la comarca dezana así como una extensa relación de proveedores de todo tipo de materiales. Existen deudas con notarías, abogados, hoteles, restaurantes, distribuidoras, compañías de construcción de piscinas, recintos infantiles o de campos de fútbol –sectores relacionados con la actividad de la empresa con sede en la zona industrial de Bergazos–, entre otras.
Club deportivo
Entre los acreedores figura, con una ínfima cantidad, un ayuntamiento aragonés, 3.500 euros comprometidos a una entidad deportiva de la capital dezana, más de 14.000 con una fundación catalana que trabaja con personas de capacidades especiales, casi 37.000 con una compañía zamorana dedicada a la gestión de cotos de caza y una larga lista de impagos en hoteles presumiblemente por alojamientos de personal de la empresa pues los complejos se sitúan en distintos puntos de la geografía española o en las Islas Canarias. En el listado de 20 páginas de compromisos pendientes aparece la sociedad propietaria de un nave de grandes dimensiones del polígono Lalín 2000 que este grupo tiene alquilada desde mediados de 2020 para ampliar su cartera de servicios. Firmas de alquiler de vehículos y de suministros industriales, auditorías o entidades comerciales son otras con las que tienen compromisos pendientes.
Dentro de los exactamente 12.051.233 euros del montante que figura en la relación de acreedores casi 8 millones –7.779.760 euros– corresponden a compromisos pendientes con entidades crediticias. El más abultado suma casi 3,8 millones y corresponde al Banco Santander, mientras que a Abanca la cantidad adeudada supera los 2,7 millones. Los demás oscilan entre 501.703 y 67.733 euros.
Reunión
Por otro lado, en la propuesta de acuerdo extrajudicial de pagos se había planteado a los acreedores que disponían de un plazo de 10 días para remitir propuestas alternativas o de modificación. La administración también cita a los acreedores a una reunión, para la que deben confirmar asistencia antes del próximo lunes día 20.
Crecimiento demasiado rápido y “descontrolado”
En el convenio propuesto por la compañía lalinense se indica que fue constituida en 2005 y su objeto social consistía en instalación de sistemas de aspiración centralizada, de fontanería, calefacción, gas y aire acondicionado, energías renovables, comercialización de productos relacionados con estas actividades y el suministro y colocación de materiales de construcción. En su alegato la dirección de la firma aduce que llega a esta situación sobre todo “por el crecimiento rápido, voluminoso y descontrolado, no existiendo el control necesario”. También indica que se dispararon las inversiones de manera extemporánea y se ejecutaron obras a toda costa con presupuestos mal calculados y se llevaron a cabo “obras de manera deficiente, lo que ha hecho que los gastos de aprovisionamiento se disparen”.
Otra de las razones incontestables para que Galitec llegase a acumular un pasivo tan importante, a tenor de lo que se razona en la comunicación remitida a todos los acreedores con los que pretende negociar un plan de pagos, se debe a la incidencia de la pandemia sanitaria, cuestión que motivó que fuese incapaz de hacer frente a sus obligaciones de pago “de forma regular”, viéndose obligada a presentar concurso de acreedores a principios de este año. La firma recuerda que sigue funcionando y espera continuar con los recursos que genere su actividad para satisfacer así sus deudas con estas empresas.
