El Partido Popular de Vila de Cruces hacía pública anteayer la decisión de la empresa concesionaria de los chiringuitos del área recreativa de A Carixa por falta de mantenimiento de estas instalaciones. Pues bien, la gerente de la empresa Refuxio Merza SL, Natalia Guzmán, precisa que ha tomado la decisión de renunciar a la explotación del recinto concebido para el servicio de restauración porque no reúne las condiciones sanitarias mínimas exigibles para una instalación de este tipo. La empresaria asegura que además de deficiencias en el la instalación que harían imposible realizar el trabajo en condiciones, dentro de la construcción se pueden ver insectos y otras carencias. Asegura que esta situación no es nueva pues, de hecho, ya durante el año pasado apenas abrió este chiringuito –sí el otro concebido como bar y anexo a la zona de baño del río y el vaso de las piscinas– pese a haber abonado de igual modo el canon establecido por el ayuntamiento. A la administración municipal le recomienda que lleve a cabo las actuaciones necesarias para habilitar la infraestructura a la que ahora renuncia para que pueda funcionar con los fines para los que fue creado. Es más, asegura que en caso de que así se hiciese podría estar interesada en retomar la actividad en el mismo. Concreta que asumió esta concesión hace ahora 13 años.

El anuncio de los populares surgió a raíz de la comunicación presentada por la empresa en la que manifiesta su voluntad de dejar esta instalación. Según el partido de la oposición la adjudicataria pagaba por el arrendamiento un canon anual de 3.182 euros. Además, la formación de Jesús Otero acusa al ejecutivo de Luis Taboada de no prestar la atención que requiere este área recreativa de A Carixa y atribuye la marcha de la empresa a esta situación. También conminó al grupo de gobierno a acometer la puesta a punto del alumbrado, tanto en la zona de ocio del recinto, como en el área reservada para el aparcamiento de autocaravanas.