A finales de mayo, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital aprobó un mapa con las zonas que no tienen acceso a internet de nueva generación, es decir, mediante fibra óptica con una velocidad de más de 30 megas. Con este mapa, el gobierno estatal intentará diseñar nuevas líneas de ayuda para que los operadores de internet se decidan a mejorar las conexiones. Y es que el acceso a internet se ha convertido en una baza más para fijar población en el rural, junto a buenas conexiones de transporte, ayudas a la reforma o compra de vivienda o subvenciones para emprender en la agroganadería, por ejemplo.
Esas zonas sin acceso a fibra óptica pueden ser “zonas blancas” (que en el mapa de la Agenda Digital, https://avancedigital.maps.arcgis.com) aparecen en tono morado, o “zonas grises”. Las zonas blancas no tienen cobertura de internet de banda ancha ni previsión de obtenerla al menos hasta 2025. Y aquí figuran nada menos que 3.858 viviendas de las comarcas, sin contar Cerdedo-Cotobade. Influye la dispersión de la población y también accidentes montañosos como las Serras do Faro y Farelo, la Serra da Martiñá o el Monte Candán. Es más fácil si lo vemos por municipios: Rodeiro tiene 753 hogares sin internet de alta velocidad, que se concentran sobre todo en la frontera con Lalín y Cea (con 278 hogares) y ya en las zonas más cercanas a Agolada, con otros 95. Pero hay también problemas en aldeas como Xabalde, Guillar o Pescoso, con otras 236 viviendas con una conexión demasiado lenta como para teletrabajar o descargar documentos que puedan precisar los estudiantes. A ellas se suman otras 144 en los lindes con Dozón.
A Estrada cuenta con 665 viviendas en esa zona blanca, sin fibra óptica. En el límite con Forcarei el mapa permite contabilizar 36 viviendas en esa situación, mientras que en la zona interna del municipio hay 212 viviendas esperando una mejoría de internet. Ya en la zona más cercana a Santiago, se contabilizan 223, y en los límites con Silleda son 194.
Dispersión
Por cierto, es precisamente en Silleda, tocando algunas zonas ribereñas de A Estrada, Lalín y Cruces, donde tenemos la única zona gris de las comarcas. Una zona gris es aquella donde sí hay previsión de mejorar la conexión de internet en 3 años. Llegará a 533 hogares y en su perímetro se encuentran Olives (A Estrada), Sulago-A Moa (Vila de Cruces), Fontecabalos y O Cello (Lalín).
A Cruces no le afectan las cadenas montañosas, sino la ribera del Ulla. De hecho, la cobertura de telefonía ya de por sí es deficiente si estamos en Gres o en algunos puntos de Camanzo. En Cruces, según el mapa, hay 578 viviendas en esas zonas sin internet de nueva generación. En la frontera con Lalín son solo 34 hogares, y otros 48 con la de Agolada. Pero si nos vamos a la zona fronteriza con Santiso (Ulla de por medio), hay 97 hogares con internet de baja velocidad, o sin él, directamente. Piloño, Gres y Camanzo se llevan la palma: 399 casas con mala conexión a la red.
"En la mala conexión de internet influyen las cadenas montañosas o las zonas ribereñas del Ulla"
La dispersión del rural también provoca que a veces las empresas no vean rentable extender la fibra óptica a pequeños núcleos de población o a casas diseminadas. Así tenemos en Agolada a 468 viviendas lejos de los 30 megas de descarga. Y vean, de ellas 28 están en las zonas fronterizas con Rodeiro y 89 con el concello coruñés de Santiso. Así que las 351 restantes se concentran en la zona interior del municipio. Dozón es el mejor ejemplo del padecimiento que tiene el rural por el simple hecho de tener menos población: sus problemas de internet se reparten por todo su territorio de forma bastante equilibrada: de las 314 viviendas sin visos de fibra óptica de alta velocidad, hay 83 en los límites con concellos ourensanos, 66 en el corazón del municipio pero 165 en los puntos fronterizos con Lalín y Rodeiro.
La media de cobertura en la UE, del 21%
Sin salir de Deza su cabecera comarcal, Lalín, puede presumir de una excelente conexión a internet, pues solo hay 162 viviendas a la espera no ya de una conexión de 100 megas, sino de al menos una de más de 30. En la zona sur hacia Rodeiro y Dozón solo hay una casa con mala conexión, mientras que acercándonos a Cruces ya suma 50. En las aldeas próximas a Dozón y Silleda figuran 66, mientras que en las más próximas a Forcarei el mapa marca otras 45. Silleda y Forcarei, precisamente, centran su necesidad de mejorar la conexión a internet en las aldeas que bordean el Candán. De hecho en Trasdeza hay 151 viviendas con conexión lenta al pie de esta sierra, mientras que hacia A Bandeira y A Estrada son 63, y a partir de A Bandeira, 61. Suman 275. Por lo que se refiere a Forcarei, el mapa de Agenda Digital detecta 643 viviendas con internet muy lejos de al menos 30 megas de velocidad de descarga. Lindando con Lalín hay 19 viviendas, y con A Estrada, 77. Pero es que si tomamos el área de Soutelo de Montes llegamos a las 261, y ya en el resto del municipio sumamos otras 286.
A pesar de lo poco esperanzadores de estos datos, a nivel estatal la cobertura de internet en zonas rurales llega al 46%, muy por encima del 21% de la media europea. La intención del gobierno es que mediante este mapa y las posteriores ayudas en 2025 las empresas se hayan animado de tal modo a acerca la fibra óptica que el 100% de la población tenga una velocidad de descarga de 100 megas.
