Javier Campos afrontó el Hellas Rally Raid como una prueba personal. Tras años ligado al mundo de las motos y el raid, el estradense de 53 años quería realizar una reválida en la que medirse cara a cara con muchos de los pilotos llamados a competir en el próximo Dakar en una exigente carrera de siete jornadas. Las sensaciones en la carrera helena no pudieron ser mejores. El puesto 30 final –undécimo dentro de su categoría– no reflejan la gran actuación de Campos, que perdió puestos por una sanción a pesar de rodar siempre a ritmo de cabeza.

Estas buenas sensaciones han llevado al estradense a dar un paso más. Este pasa por el Rally de Marruecos, la que se podría considerar como la segunda competición en importancia en estos momentos dentro del mundo de las motos de raid. Esa prueba será la definitiva para iniciar el asalto a su gran objetivo, el Dakar 2023. “En Grecia me enfrenté con muchos pilotos que van a ir al Dakar y que estuvieron por debajo mía. Eso me demuestra que estoy a su nivel pero si voy es con el objetivo de terminar de una manera decente. Necesito tener garantías, especialmente a nivel físico”, afirmó. “Competir en un Dakar es un sueño pero también un reto personal muy grande”.

La prueba definitiva la vivirá en el mes de octubre en Marruecos, en una competición conocida a nivel mundial por su dureza. “Es muy complicada, con muchas dunas y muchas piedras. Es una de esas carreras en las que te puede pasar de todo. Son entre 450 y 500 kilómetros diarios. No es tan duro como el Dakar pero se parece mucho”, explicó. Antes, en agosto, el estradense podría continuar con su preparación participando en el Dinaric Rally, una prueba que se disputa en Croacia y Bosnia-Herzegovina.

La carrera helena estuvo marcada por un recorrido muy técnico.

En toda esta aventura el estradense está contando con la referencia de Eduardo Iglesias. El piloto de Monforte estuvo junto a él en Grecia y ya cuenta con tres participaciones en el Dakar. “Estuvo conmigo en el Hellas y también estará en Marruecos. Aprendo mucho de él y de su experiencia”, explicó. Su buena actuación en Grecia incluso ya le ha valido una invitación por parte de un equipo para participar con ellos en la cita norteafricana. “No está mal para un tío de 53 años”, bromeó. “Está claro que no voy a ganar nada pero terminar entre los treinta primeros no estuvo nada mal”.

Campos reconoce que esa posición final estuvo condicionada por una penalización de 24 minutos tras saltarse una parada de descanso obligatoria que desconocía. Además, perdió varios minutos en la primera etapa por pararse a ayudar a un piloto caído. “Sin esas pérdidas podría haber estado entre los doce primeros. Además, me habría permitido salir más adelante y no comerme todo el polvo que iban dejando los demás”, argumentó. El estradense considera sin embargo que fue una “gran experiencia” en un trazado con muchas piedras que obligó a realizar un pilotaje complicado por la falta de agarre.