Grecia, la cuna de los Juegos Olímpicos, es también la sede de un evento que cautiva cada año a cientos de motociclistas del mundo. El Hellas Rally Raid es un exigente recorrido por las montañas helenas, una competición con un duro recorrido que muchos pilotos utilizan como preparación y prueba con costes más asequibles a nivel económico y logístico para el Dakar, la prueba de raid más emblemática del mundo. En medio de la vorágine que suele acompañar el Hellas Rally Raid se encuentra este año un estradense, Javier Campos Dono, un apasionado de las motos de montaña y la navegación que afronta esta carrera como una reválida personal, y por el momento no le está yendo nada mal.

Hablamos con el piloto estradense en la tercera jornada de una prueba con siete etapas. Sin embargo, la carrera se tomó un descanso inesperado, con la suspensión de la tercera etapa por problemas técnicos. Tras la disputa de las dos primeras, Campos marcha en el puesto 55 de 270 pilotos que siguen en carrera. En la primera jornada se realizó un prólogo de poco más de 60 kilómetros en el que acabó en el puesto 26.

En la segunda sin embargo, el estradense acaparó todas las miradas al terminar llevándose la victoria. Fue primero en la clasificación provisional. Sin embargo, tras revisar la navegación, la organización le impuso varias sanciones, por exceso de velocidad en zonas de acotadas y por saltarse una parada obligada. Esto le hizo perder 50 minutos, cayendo al puesto 55 de la general. A Campos todavía le quedan por delante cuatro etapa más para seguir disfrutando de la experiencia y también de la oportunidad de medirse a algunos de los mejores pilotos del mundo dentro de esta modalidad de raid.

“El primer día no me fue mal, la verdad. Las sensaciones fueron buenas, aunque el terreno es muy difícil. Es resbaladizo y hay muchas piedras. No se puede correr mucho. Todo el mundo dice lo mismo. Con todo, fue bien porque no cometí ningún error en la navegación”, explica el piloto estradense. “El segundo día fueron 240 de especial más unos 120 de enlace. Fueron unos 450 kilómetros sobre la moto. Salí bien y fui pasando gente casi todo el trayecto. Pero hubo un refueling en el que tenía que hacer un descanso y no lo vi. Seguí para delante y terminé la especial. Allí me dijeron que terminé primero y me extrañó mucho. Al final me penalizaron con 48 minutos”, resumió.

El estradense se muestra sin embargo contento con las sensaciones. “No tuve problemas para aguantar con los de delante, aunque estaba cansado al no parar en ese refueling. Uno es novato en estos rallyes grandes y hay que ir aprendiendo. Ahora toca pensar en las etapas maratón de mañana y pasado. Será una criba importante porque son muchos kilómetros y hace mucho calor. Intentaré ir remontando posiciones”.