Sí hubo llamadas a las fuerzas de seguridad por parte de vecinos y negocios de las calles inmediatas al Campo da Feira por los eventos que acogió la Carpa do Cocido. Y algunas de estas llamadas fueron ya antes del Lalinfest, la actividad lúdica que colmó el vaso de agua de la paciencia de los afectados. Lalinfest fue el último de los eventos que acogió esta carpa, instalada desde inicios de abril y que ayer fue retirada.

El concejal de Festas, José Cuñarro, sostenía que no tenía constancia de quejas, ni por escrito ni verbalmente, respecto a los eventos bajo la carpa. Pero algunos negocios, como el Salón de Peiteado Raquel, con sede en el propio campo de la feria, tuvo que contactar ya el pasado 14 de mayo con la Policía Local. Esa jornada tenía lugar el broche de oro del festival Os Cocidos do Camiño, con el concierto de Tanxugueiras. El acceso desde la rúa T estaba cortado, y la entrada por el supermercado de Abastos lucía vallas y cinta. La dueña del local tuvo que sortear esta cinta y después solicitar un acceso para sus clientes a la empresa de seguridad, que volvió a cerrar la entrada, así que no le quedó otra que llamar a la Policía. Sí hubo disculpas después por parte de la organización.

Y el problema no estaba solo en entrar al campo da feira. El metro y medio escaso de ancho que se dejaba de margen para circular a la clientela se antojaba muy escaso para las personas con movilidad reducida. Los afectados disponen de vídeos que recogen estas situaciones, pero quieren dejar claro que detrás de sus quejas no hay ningún tipo de motivación política, solo el impacto de una carpa que estuvo instalada casi un par de meses (comenzó a colocarse el 4 de abril) y que motivó hasta dos reuniones de vecinos y propietarios afectados: una el 19 de mayo y la segunda, anteayer lunes. Hubo un amago de recogida de firmas, que al final no terminó materializándose.

Vecinos y negocios en ningún momento son contrarios a la organización de actividades que dinamicen el casco urbano. No es eso. Lo único que piden es “un poco de empatía” con las personas que residen y trabajan en las calles más cercanas al Campo da Feira así como mayor control en la seguridad e higiene de los eventos, incluso en los que no fueron organizados, desde directamente desde el Concello. como el Lalinfest.

Distancias de seguridad

Los afectados recuerdan que para actividades con mas de 200 personas es preciso un Plan de Seguridad, que contemple entre otras cosas tres salidas de emergencia, cuando en la verbena del pasado sábado solo había una. Esto, por ejemplo, puede dificultar la intervención de una ambulancia. Por las dimensiones de la carpa, tampoco pudo cumplirse la distancia de seguridad de 15 metros respecto al escenario.

Compromiso pedirá documentación

Compromiso por Lalín, el principal partido de la oposición, solicitará acceso a toda la documentación relacionada con los eventos que albergó la Carpa do Cocido, “al tener serias dudas sobre las cuestiones de seguridad y sobre la legalidad de cerrar el acceso a los negocios instalados en el aparcamiento” del Campo da Feira, sin facilitarles a los mismos las fechas y horarios de cierre. Para Compromiso, esta actitud ha sido “un auténtico despropósito y una intolerable falta de sensibilidad con vecinos que están sufriendo un gran impacto acústico por las noches, de forma reiterada”. Por eso, además pedirá explicaciones en el pleno de este viernes, a la par que anima a los vecinos que han acudido a las reuniones de afectados “a ser valientes, y protestar si así lo consideran, sin miedo a ningún tipo de represalia política que pudiesen temer”. Compromiso, que sabe que sí hubo llamadas a la Guardia Civil y que ésta remitió presuntamente a la Policía Local, indagará sobre “la reiteración de la concesión de barras a la misma persona, de la que no dudamos de la legalidad, y del grado de amistad” con el concejal José Cuñarro.