La Fundación Semana Verde de Galicia está ya inmersa en la cuenta atrás para la gran cita ferial del año, prevista del 2 al 5 de junio. Ya a lo largo del presente mes, el complejo ferial acogió las pruebas de distintos procesos selectivos del Sergas, y hasta el remate de 2022 habrá al menos otras tres eventos feriales (uno de ellos, Galiforest, en Boqueixón).
Esta vorágine de eventos no significa otra cosa que el regreso a una normalidad post-COVID que ya estuvo pergeñándose en 2021. El sitio web de la fundación permite consultar la memoria de actividades del año pasado, cuyo resumen ejecutivo indica que a sus eventos asistieron cerca de 150.000 personas. Es una muy buena cifra, si tenemos en cuenta que en 2020, cuando estalló el coronavirus y la Feira Internacional Semana Verde tuvo que suspenderse, a todas las citas feriales y demás actos acudieron solo 50.000 personas.
La fundación trabaja ahora en recuperar esa afluencia de la prepandemia. Los datos que maneja recogen cifras desde 2013. Desde ese año, la concurrencia al complejo ferial fue creciendo de forma progresiva, salvo un ligero descenso entre 2016 y 2017. Así, si en 2013 acudieron en torno a 130.000 personas, en 2019 las cifras se acercaron ya a las 250.000. Por encima de los datos de afluencia de 2021 también se colocan los números de 2015, con 150.000, así como los de 2016 2018, con los tres años entre los 150.000 y los 200.000 visitantes.
Donde sí lidera el año pasado es en el número de eventos principales, al superar los 25. Solo los años de 2018, 2019 y 2016 se acercan a esa barrera. De nuevo es 2013 el ejercicio con menos eventos principales, sólo 5. Tenemos que recordar que en 2013, y tras cuatro ejercicios económicos con cierre en negativo, la deuda de la fundación era de 398.905 euros, con las reservas de Tesorería casi agotadas. Con la entrada de Ricardo Durán como director de la entidad, en diciembre de ese año, se impulsó un plan de viabilidad y de otras medidas, como la modernización de la Lonja o una mayor promoción internacional.
La memoria de 2021 indica que la situación económica de la entidad es muy diferente a la de 2013: el resultado financiero es positivo, de 867.647 euros, puesto que los ingresos fueron de 3.703.515 y los gastos, de 2.835.868. Por otra parte, Semana Verde tuvo que realizar inversiones por 100.715 euros.
Ocupación
Vemos que con la diversificación de eventos, el año pasado, la Feira Internacional de Galicia Abanca va recuperando el pulso que ya tenía antes de la pandemia. Si analizamos la ocupación del recinto ferial que suponen estos eventos, también queda patente ese buen camino. En 2021, esa ocupación (sin contar la subasta semanal de ganado) superó el 50% de los 400.000 m2 de que dispone el complejo. En 2020 el porcentaje se quedó en un modesto 30%. Eso sí, en 2019 (es el dato más antiguo que ofrece) esa ocupación se había disparado al 70%. Y es que en 2021 contó con la 43ª Feira Internacional en septiembre, así como los certámenes Equina; Motor Ocasión e Auto Classic; la Exposición Canina; Concursos Hípicos no Camiño; procesos selectivos del Sergas, la Agasp, la Dirección Xeral de Función Pública y de Correos. En estas instalaciones también volvió a celebrarse la Xuventude Galicia Net R Encounter y la Banda de Música de Silleda ofreció su tradicional concierto navideño en el auditorio. Ese auditorio se enclava en el Centro de Congresos, que la entidad cedió en 2018 para poner en marcha el Museo do Campo.
Las transacciones más altas desde 2016
Desde hace meses, estamos acostumbrados a que la subasta semanal de ganado en la Central Agropecuaria de Galicia registre récords en el precio pagado por una res de vacuno mayor o que bata sus propias marcas de afluencia de animales. Como decíamos, hace años que la entidad apostó por modernizar la puja de ganado, y además entre sus funciones está la de contribuir al desarrollo del sector agrario con mercados y actividades feriales. Fruto de esa modernización es que la feria de Silleda es la única informatizada del Estado. Esto, unido a la creciente demanda de carne por parte de mataderos y restaurantes, explica que 2021 sea, con diferencia, el mejor año en cuanto a transacciones, con 20 millones de euros.
Los datos más antiguos que podemos consultar se remontan a 2016, con unas transacciones por encima de los 15 millones de euros, que rozaron los 19 en 2018, para entonces empezar a caer, de modo que en 2020 no pasaron de los 15 millones. Lógico, si hacemos memoria y recordamos que el confinamiento por el coronavirus en la primavera de ese año no solo suspendió la Central Agropecuaria durante semanas, sino que paralizó cualquier actividad hostelera. Con restaurantes cerrados y sin eventos del tipo de bodas o comuniones, la venta de ganado quedó profundamente paralizada. En cuanto al número de animales, los más de 40.000 del año pasado están en una sintonía similar a la cifra de 2016. La cifra fue creciendo hasta 2018, rozando los 50.000, pero cayó en los dos ejercicios posteriores, de modo que en 2020 se situó en torno a los 35.000 reses.
