El 2022 está siendo el año de la recuperación post-pandemia. La relajación en las medidas preventivas ha conseguido que la vida de los ciudadanos cada vez se asemeje más a la vieja normalidad. Como consecuencia, muchos eventos multitudinarios que habían quedado suspendidos en el tiempo por cuestión de seguridad, se han ido retomando poco a poco este nuevo ciclo. Un ejemplo son las graduaciones para despedir al alumnado de segundo de bachiller en los centros de Deza y Tabeirós-Montes.
Así, este año vuelven las graduaciones a las comarcas. Los jóvenes, que cierran una etapa, podrán recoger sus diplomas en compañía de sus amigos, familiares, y cuerpo docente. De hecho, muchos IES ya han fijado las fechas y escogido una localización.
En el caso del IES Laxeiro, de Lalín, el evento se realizará el 21 de este mes, y en él participarán un total de 49 estudiantes, en el salón de actos del instituto. También en la capital dezana, el alumnado del IES Ramón Aller Ulloa, formado por unos 70 jóvenes, recogerá su diploma el próximo viernes 20, a las 18.00 horas, con limitación en el número de familiares que podrán asistir pero buscando la máxima normalidad posible. Después del acto oficial alumnos y profesores compartirán unos pinchos, como previa a la habitual cena, que además este año bate récord de asistencia de profesores.
Por otra parte, en Silleda, en el IES Pintor Colmeiro la cita será el próximo sábado 21 a las 19.00 horas en el Auditorio de la Feira Internacional de Galicia, el CPR María Inmaculada esperará al 22 de junio para acoger en el centro parroquial de la localidad las graduaciones no sólo de bachiller, sino de todos los fines de etapa educativa, infantil, primaria, y ESO. En su caso, el año pasado también quisieron celebrar el acontecimiento, cancelándolo tan sólo en el 2020 a causa del confinamiento. Asimismo, en Vila de Cruces, el IES Marco Camballón llevará a sus 22 estudiantes el día 10 de junio al Auditorio Xose Casal para realizar el acto oficial.
Ya en A Estrada, el IES Antón Losada Diéguez retoma también la graduación el día 21 de este mes, con actividades que todavía está por cerrarse. Mientras, en el IES Manuel García Barros unos 80 alumnos recogerán su diploma en un acto sencillo que se llevará a cabo el día 26 de mayo en los jardines del centro, como se venía haciendo desde hace unos años.
Impacto comercial
Si bien las graduaciones tienen que ver mayoritariamente con el entorno académico, hay una serie de sectores que se ven favorablemente afectados por ellas. Y es que ese día los jóvenes quieren lucir sus mejores galas. Desde semanas antes ya buscan sus trajes, zapatos nuevos, piden cita para peinarse o cortarse el pelo, para maquillarse o para arreglarse las uñas. No es un día cualquiera, se trata de un fin de etapa, cerrar un capítulo que no volverá a abrirse.
Los centros de estética de A Estrada lo notan, con el mes prácticamente cubierto. Desde Añil explican que “se nota, aunque menos que antes de la pandemia. Lo que más piden es para arreglarse las uñas o depilarse las cejas. Maquillaje no tanto, quizás porque la mayoría de las chicas ahora ya saben muchas técnicas para maquillarse solas”.
En cuestión de ropa, también muy importante, la tienda estradense Mi Vestidor Azul ha detectado un incremento en la demanda de vestidos de fiesta para esta época, “es una buena temporada, los años de pandemia no había prácticamente nada, de hecho, los comerciales a penas traían mercancía para ese tipo de eventos. En cambio, este año parece que la cosa se recupera”.
Estos eventos también suelen tener repercusión en bares y restaurantes, pues es habitual que tras el acto oficial de la recogida del diploma, los alumnos organicen alguna cena con baile o tomen algo con sus familiares y profesores.
En mayor o menor medida, algo sí se percibe. Claro que el volumen de consumo se ha reducido con respecto a los años anteriores a la pandemia, quizás porque han cambiado los hábitos, o por la crisis económica que tristemente se está a sufrir.
