Los grupos de la oposición de Lalín plantaron ayer al gobierno en pleno en señal de protesta por su negativa a debatir las iniciativas que Compromiso, PSOE y BNG llevaban en el orden del día. El alcalde, José Crespo, advirtió en la exposición de motivos de la primera de las mociones de la oposición [una de Compromiso en la que pedía la comparecencia de la edil de Sanidade, Carmen Canda] que su equipo se limitaría a votar a favor o en contra de las iniciativas pero que en ningún caso entraría en la disputa verbal. ¿El motivo? Según el mandatario, la oposición se saltó un acuerdo verbal de principios de mandato mediante el que habría libertad para llevar mociones a pleno a cambio de que no se solicitasen extraordinarios, algo que hizo el pasado día 13 con uno monotemático sobre la gestión de los remanentes.

Los representantes del equipo de gobierno, con las bancadas de la oposición vacías. | // BERNABÉ/ANA AGRA

“¿Está diciendo que no va a contestar a la oposición? Es lamentable y una falta de respeto a los vecinos que representamos la oposición y, como una guardería infantil están molestos porque se convocó un pleno extraordinario; el problema es que ese pleno les hizo mucho daño político”, proclamó el coordinador de Compromiso, Rafael Cuíña. También afeó el gesto del gobierno de no traer a la sesión mociones. Y anunció la retirada de las mociones de su grupo, medida secundada por los demás grupos. “Venimos aquí con trabajo hecho, con propuestas que queremos debatir, siempre muy constructivas, y ante eso actúan como un patio de colegio”, espetó el nacionalista Francisco Vilariño. “La diferencia con ustedes en el anterior mandato es que nosotros venimos a construir, no a destruir”, enfatizó. Mientras, la edil socialista Alba Forno aseguró que había habido más sesiones extraordinarias en el pasado. “Me da la sensación de que estamos sentados con niños porque eso de, me enfado y no respiro es lo que hacen los pequeños en las escuelas infantiles cuando están frustrados y no saben expresarlo”, declaró, además de insistir en la labor constructiva de las tres fuerzas de la oposición.

Crespo insistió en que había un acuerdo verbal al comienzo del mandato. “Teníamos un pacto entre la oposición y el gobierno de que cada grupo presentaba dos mociones y a cambio no había plenos extraordinarios y para mí la palabra es un documento”. Forno insistió en que sí hubo una sesión extraordinaria antes de la pandemia. Ahora el alcalde está dispuesto a celebrar otro encuentro para pactar las condiciones de desarrollo de los plenos, de las que quedaría constancia por escrito.

Crespo niega desconfianza de los bancos

“Somos uno de los concellos más solventes de España”. Así replicó el alcalde las acusaciones de la oposición para valorar que buena parte de los lotes de préstamos por 6,9 millones de euros no interesase a ninguna entidad crediticia. Inicialmente la edil de Facenda, Paz Pérez, aseguró que dos bancos se quedaron fuera por no haber presentado a tiempo sus ofertas, pero este razonamiento no convenció a los grupos de la oposición. “No se presentaron porque no ven solvencia en el gobierno”, apostilló Teresa Varela. “Mientras ustedes intentan engañar a los vecinos, nosotros trabajamos y cumpliremos nuestro programa”, replicó Pérez. En este sentido, Vilariño puso en cuestión la operación de crédito cuando, dijo, el ejecutivo ni fue capaz de gastar 8 millones que había en caja. Román Santalla (PSOE) recriminó la decisión de ir a una operación que, a su juicio, podría quedar desierta tras prepararse un nuevo concurso. Esta afirmación no convenció a Crespo, quien garantizó que, en primer lugar, sí habrá interés en la banca por prestar dinero al Concello y, al mismo tiempo, que la vía del crédito era la propicia para poder acometer el paquete de inversiones ligadas a la misma. Pidió criterio a la oposición y recordó que si su equipo se topó con una importante cantidad de dinero en remanentes fue porque el cuatripartito tampoco fue capaz de encontrarles destino a todos estos fondos. Y avanzó que la cuenta de este año generará un volumen relevante de remanentes, entre 6 y 7 millones dentro de un presupuesto de 30, pero que gran parte de estas sumas serán dedicadas precisamente a amortizaciones. “Ya veremos al final del mandato qué deuda hay, porque voy a ir al tope de amortizaciones que se pueda”, declaró. La interventora recordó al pleno que existe un límite de dinero; es decir, que no se puede dedicar a amortizaciones todos los ahorros. Entre medias, la oposición arremetió contra el ejecutivo por su incapacidad gestora pese a ser el que más cuesta a los ciudadanos en salarios.

Parque canino “para contentar a afines al PP”

El PP, en la oposición, fue muy crítico con la construcción de un parque canino en el entorno de Fonte Sanguiña y ayer aprobó una inversión de 20.738 euros para habilitar otro recinto en una parcela anexa a la Avenida Xosé Cuíña, cerca del acceso al aparcamiento del centro comercial Pontiñas. Esta actuación forma parte de un paquete de proyectos o financiación de actividades por 192.000 euros. El gobierno se defendió de las críticas de la oposición alegando que el espacio actual es excesivamente pequeño y no reúne las condiciones mínimas de un parque canino. Crespo incluso dijo que había pensado en una parcela de una hectárea en Carragoso, descartada por su lejanía al núcleo urbano. Y recordó que el traslado del actual fue una promesa electoral suya, “así que yo no engaño a nadie”. Vilariño primero atacó al gobierno por tardar tres años en buscar una alternativa y, en su afán por censurar la medida pues solo respondería a fines electoralistas dijo: “espero que los vecinos del PP cuando cierren el parque puedan tener una vida en paz”. Teresa Varela (Compromiso) desautorizó la nueva ubicación por lejanía y por estar, también, al lado de edificios y en la entrada de un centro comercial. Forno coincidió con sus colegas de la oposición en que además del “despilfarro” de dinero la decisión no es más que un compromiso con afines al PP que habían protagonizado protestas contra el cuatripartito.