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Un gobierno que juega al contraataque

Echa en cara al cuatripartito su incapacidad gestora para defenderse de idénticas críticas de la oposición | Crespo asegura que parte del remanente irá a amortización de crédito

Crespo y el grupo socialista, en una sesión plenaria. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Cada uno de los dos equipos llegaba al pleno con una estrategia ya pregonada días antes y la sesión extraordinaria de ayer apenas sirvió para que gobierno y oposición de Lalín aportasen algún dato más. Compromiso, PSOE y BNG habían forzado esta convocatoria para poner en evidencia la incapacidad gestora del ejecutivo de José Crespo por acumular en la liquidación presupuestaria del año pasado unos remanentes por 7,6 millones de euros y el gobierno se defendió contraatacando. Al final todos se consideraron victoriosos en un debate que no conviene perder de vista se celebraba a un año de las próximas elecciones municipales y por tanto, lejos de entrar en lo que en la jerga deportiva se denomina “los minutos de la basura”, es cuando cada punto es vital para alcanzar el objetivo final de ganar la confianza del electorado.

Rafael Cuíña ejerció como portavoz de Compromiso y en su primera intervención ya espetó: “Son el concello de primera categoría con más deuda y más remanentes, pero en vez de dar explicaciones a los ciudadanos se dedican a hacer oposición a la oposición” , dijo. Acusó al ejecutivo de recurrir a la “mentira” para pretender desmontar sus críticas por la inejecución presupuestaria y dijo que en 2018 su gobierno podía ejecutar 10,4 millones por la regla de gasto y cumplió, dejando solo 458.712 euros sin destino concreto. Este balance numérico sería retomado después por el portavoz del BNG, Francisco Vilariño. Román Santalla (PSOE) optó por un juego que entendió más práctico y pasó de puntillas por los números y reprochó al alcalde que había pedido seis meses para poner el consistorio en orden pero con el fin del mandato a la vuelta de la esquina “tenemos un gobierno verde de gestión nefasta”, dijo, y recordó el préstamo de 7 millones que se está tramitando.

“Es el gobierno más incapaz de la historia de Lalín. Hay ediles que deben pedir disculpas por su incapacidad, además con dedicaciones exclusivas, porque además de los remanentes, solo el año pasado de 6 millones de modificaciones de crédito solo gastaron uno”, indicó Vilariño. El nacionalista preguntó por las razones por las que no se parte del remanente no se destinó a amortizar deuda y liquidar parte de los 600.000 euros de un préstamo anterior.

La teniente de alcalde Paz Pérez fue la encargada de destruir el juego de la oposición y al tiempo tratar de organizar el propio antes de que Crespo diese por rematado el pleno con una brevísima intervención impropia de alguien diestro en el discurso prolongado. “Este pleno va a costar a los lalinenses, por su responsabilidad, 2.080 euros”, dijo Pérez, que abrió su intervención achacando al cuatripartito que no había bajado impuestos en una aparente maniobra de escapismo, después sí aportó un dato novedoso. “Nos dejaron una herencia de 6,7 millones de remanentes en 2017, que nosotros solo subimos en 700.000 euros. Fue el cuatripartito el que multiplicó por tres los remanentes”, declaró. Y recordó que de los 7,4 millones que hay en caja son 3,5 lo que ya estaban comprometidos para distintas infraestructuras. También sacó pecho con la capacidad inversora de su grupo frente al del anterior mandato.

“Pasó los cinco minutos de su intervención hablando del gobierno anterior”, reprochó Cuíña a Pérez, quien luego sacaría a la palestra las conclusiones de un informe de Intervención sobre la “situación caótica” en la gestión. “Ni la mínima autocrítica”, proclamó Santalla, mientras que Vilariño dijo que lo que resultaba caro era un gobierno local que absorbe en el mandato dos millones.

“Se lo puede creer su parroquia, pero no la mayoría de los lalinenses”, afirmó Crespo, quien recordó a las fuerzas del cuatripartito que habían perdido las últimas elecciones y que la ciudadanía optó de nuevo por el PP pese a llevar 25 años en el poder. Garantizó que buena parte de los remanentes serán invertidos y que de cara al próximo año una cuantía importante de estos ahorros se dedicará a amortización de deuda bancaria.

Posible querella a Santalla por acusar a Javier Blanco

La disputa argumentada y documentada es un arte que en la política escasea en ocasiones como el jogo bonito en los campos de fútbol. El pleno transcurría con normalidad hasta que Santalla, por azoramiento o exceso de ímpetu lo hizo saltar por los aires. Recordaba, con criterio, como el exportavoz del PP Javier Blanco Carballal había ejercido como látigo contra el cuatripartito el pasado mandato se refirió sin citarlo expresamente a él como “el portavoz caído en desgracia como tantos que caen en desgracia por meter la mano en el cajón, seguramente”. Crespo saltó como un resorte e invitó al socialista a retractarse. “Eso que acaba de decir no es de recibo, es un impresentable y, o lo retira, o le retiro la palabra. ¿Quién de nosotros metió la mano en el cesto? ¡Dígame!”, advirtió el alcalde. Acto seguido Santalla replicó: “no nombré a nadie, hice una alusión”, declaró, ante el murmullo de la bancada popular. “Es un mentecato, ¿cómo que no nombró a nadie?”, continuó el presidente del pleno, a lo que el socialista respondió rogando que no le insultase. Crespo ya había deslizado una posile querella contra Santalla, dijo que hay límites que no conviene traspasar y afeó al edil por “acusar a alguien que no está aquí”. Blanco Carballal está inmerso en un proceso judicial que investiga un presunto caso de corrupción en Agader por parte del exportavoz del PP como exsubdirector de este organismo autonómico. La propia Xunta denunció ante la Fiscalía “posibles irregularidades” en la tramitación de dos subvenciones al Concello de A Pobra de Brollón, pero también paralizó una tercera por el mismo motivo. Las tres ayudas suman casi 290.000 euros de fondos públicos.

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