El último cachorro de la camada de seis mastines abandonada en Cumeiro ya encontró ayer nuevo hogar: será en el propio municipio, en la parroquia de Toiriz. Sus hermanos ya habían sido adoptados a lo largo del lunes por personas de Antas de Ulla, Erbo, Vila de Cruces y Vedra. Los cachorros habían sido abandonados en una pista de Cumeiro y llegaron a la vivienda de un familiar de uno de los voluntarios de Protección Civil. Este servicio colgó varias fotos de los canes en su perfil de Facebook para buscar familias que estuviesen interesadas en ellos, y así evitar que viniesen a buscarlos efectivos de la perrera provincial del CAAN. Fueron adoptados todos en dos días.