Los partidos judiciales de Lalín y A Estrada cierran 2021 con unos datos que evidencian la tremenda recuperación de su actividad, tras el confinamiento que provocó el COVID en la primavera de 2020 y que hizo inevitable, en aquel año, la acumulación de procesos pendientes. De hecho, los cuatro juzgados remataron el año pasado con 1.038 asuntos sin cerrar, mientras que en 2020 habían sido 1.483.

La diferencia es notable, pero se aprecia mucho más si vemos estos datos de casos pendientes y resueltos por partidos judiciales. En Deza, el año pasado los juzgados de O Regueiriño arrancaron el ejercicio con 991 litigios, un centenar más de los que tenían cuando estrenaron 2020. A lo largo del ejercicio ingresaron otros 2.569 (más que en 2020, con 2.264) y resolvieron también más, 2.756 frente a 2.163. En Lalín, al acabar diciembre estaban aún en trámites 671 procesos judiciales, por debajo de esos 991 de finales del año en que estalló la pandemia. Fue posible, como vemos, gracias a que se incrementaron los casos resueltos.

Si dividimos los 671 casos pendientes entre esos 2.756 sentenciados, obtenemos 0,24. ¿Para qué sirve una cifra tan modesta? Pues para multiplicarla por 12 y saber cuántos meses precisarían los juzgados lalinenses para, sin recibir ningún nuevo asunto, cerrar todos los pleitos pendientes. Es la tasa de pendencia, que en el caso de Lalín son 2,88 meses, muy por debajo de los 5,52 que precisaba con los datos de 2020.

En A Estrada los datos son incluso mejores. También es cierto que la carga de trabajo de este partido judicial es inferior a la de Lalín. Las salas estradenses arrancaron 2021 con 492 casos pendientes, también 100 más de los 399 que tenía a comienzos de 2020. Durante el año, entraron otros 1.629 asuntos nuevos (en 2020 habían sido menos, 1559) y, sin embargo, también despacharon más, 1.661, puesto que en 2020 se cerraron 1.446. Así, el año remató con 367 casos abiertos, por debajo de los 492 mencionados. Si dividimos 367 entre los 1.662 pleitos resueltos, obtenemos 0,22 que, al multiplicarlo por 12, nos da 2,64. Son los meses con los que A Estrada liquidaría todos los asuntos judiciales pendientes. En 2020, necesitaría casi el doble, 4,08 meses.

Tasa de resolución

Hay otro índice que permite ver el ritmo de trabajo de los juzgados. Es la tasa de resolución, y se calcula dividiendo los asuntos resueltos entre los ingresados. Si la cifra es mayor que uno, indica que una sala resuelve más procesos de los que ingresa. Y en esta tesitura se encuentran los dos partidos judiciales de la zona. En Lalín, su tasa de resolución es de 1,07, mientras que en 2020 estaba en 0,96. Por su parte, la de A Estrada marca un 1,02, también mejor del 0,92 que tenía al término del año de la pandemia.

Apenas 60 sentencias penales

El balance anual del Consejo General del Poder Judicial aborda también la ejecución de sentencias. En Lalín, sus juzgados durante el año pasado registraron 412 fallos (frente a los 380 del ejercicio precedente) y resolvieron otros 491, bastantes menos que los 856 de 2020. Eso sí, rebajaron las sentencias pendientes de ejecución al cierre de diciembre: eran 1.298, por debajo de las 1.454 del año anterior. También bajan las sentencias pendientes en A Estrada, con 785 aún por materializarse, mientras que a finales de 2020 eran 812. Durante el año pasado, estos juzgados registraron 292 fallos, levemente por encima de los 221 de 2020, y resolvieron 259 (184).

"A Estrada dictó dos sentencias sobre violencia contra las mujeres"

Gran parte de las sentencias de los cuatro juzgados de la zona tienen que ver con la jurisdicción civil. Así, de las 412 citadas que registraron los juzgados de O Regueiriño, 382 son civiles y las 30 restantes, de carácter penal. También predominan con comodidad las sentencias de jurisdicción civil sobre las de penal en los juzgados estradenses, con 260 fallos frente a 32, respectivamente. De esas 260 civiles, por otra parte, dos tienen que ver con violencia contra la mujer.