Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

O Corpiño Pequeno vuelve a ser grande

Cientos de devotos participan en la Festa de Inverno en Santa Baia de Losón, que recupera dos años después la procesión tras la misa solemne del mediodía

9

Corpiño Pequeno

El templo de Santa Baia de Losón vistió ayer sus mejores galas para festejar sin cortapisas su Festa de Inverno, también conocida popularmente como O Corpiño Pequeno. Los actos religiosos se iniciaron con la primera misa, a las 9.00 horas. A partir de ahí, se celebraron oficios cada cuarenta y cinco minutos. Como viene siendo habitual, los más concurridos fueron la misa de enfermos, a las once de la mañana, a la que siguió la solemne con la presencia de varios centenares de feligreses procedentes de dentro y fuera de la comarca dezana.

La expectación fue muy grande en la misa principal de la jornada. Desde 2019 el recinto mariano no había organizado una procesión como la que ayer se volvió a ver en los aledaños del templo. La Virgen de O Corpiño pudo por fin ser llevada en su anda por los miembros de la cofradía para que de forma ordenada todos los devotos que quisieron pasaron por debajo para ofrecerse a la imagen. La emoción y el respeto fueron la tónica dominante durante el tiempo que duró el recorrido de la procesión desafiando a unas nubes que, finalmente, no descargaron agua sobre el santuario lalinense.

Al término de la celebración, todos se mostraban satisfechos por lo sucedido. En la larga fila de devotos, mayores, jóvenes y niños aguardaron el acercamiento de la Virgen para poder tocar su manto –con las propias manos o refregando sus pañuelos– y pasar por debajo de la imagen para recibir la bendición en una muestra más de devoción religiosa de los presentes.

Las redes sociales reflejaron de forma fidedigna lo sucedido en el recinto religioso. En la propia cuenta de la Unidad Pastoral de O Corpiño también hicieron hincapié que “hemos tenido presentes a todas las personas que nos han dejado por el coronavirus y a todas las víctimas de la guerra” en relación a los fallecidos durante la pandemia y los que desde hace un par de semanas sufren los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Además, los feligreses que ayer se acercaron hasta Santa Baia de Losón no se olvidaron de adquirir los típicos cirios para iluminar sus distintas peticiones a la Virgen de O Corpiño en el día de su fiesta invernal.

Consagración

El conflicto ucraniano también estuvo muy presente por la tarde, en la eucaristía oficiada a las 18.00 horas, en este caso se trató de la Celebración Penitencial y Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María de Rusia y Ucrania. El santuario dezano participó de esta forma en la consagración decidida y deseada por el Papa Francisco, invitando a todos sus fieles, en conformidad con las normas sanitarias vigentes, a unirse a la oración común a la Virgen. El empeoramiento de la actual situación internacional fue la gran protagonista en la misa con la que ayer el santuario mariano de Losón puso fin a una jornada especial en la que la Virgen de O Corpiño volvía a dejarse tocar.

Compartir el artículo

stats