Decenas de camiones, secundados por varios autobuses y taxistas, paralizan desde media mañana la actividad en el casco urbano de Lalín con su II Marcha Lenta. Incluso varios tractores de cooperativas lucían coronas de flores, como simbolo del cierre a que se verán abocadas varias empresas por el tremendo coste de los insumos. A las protestas de los transportistas se sumó la inmensa mayoría de tiendas, hostelería y supermercados, en solidaridad con las reclamaciones del sector del transporte. De la misma forma, el personal del consistorio de Lalín hizo un parón de cinco minutos.