El Centro Integrado de Atención a las Emergencias 112 Galicia atendió en los últimos cinco años un total de 10.704 incendios urbanos y 626 acumulaciones de gas. Una tendencia que fue en aumento incluso durante la pandemia causada por el COVID (2020-2021), cuando se contabilizaron un total de 4.394 y 261 llamadas relacionadas con sendas tipologías.

Así lo explicó ayer el director general de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, durante la presentación, junto con el gerente de la Agencia Gallega de Emergencias (Axega), Marcos Araújo, del balance de actividad del CIAE 112 Galicia. La mayor parte de estas situaciones se produjeron por descuidos, como dejar las ollas al fuego sin control, o por el mantenimiento precario o nulo de aparatos de calor y chimeneas. Una mala tendencia que puede romperse, señaló, “con más vigilancia y prevención en los hogares gallegos”.

En 2021, el 112 Galicia atendió un 12 por ciento menos de llamadas (853.529) con respeto al ejercicio anterior (969.999) y el número de incidencias gestionadas se mantiene en cifras semejantes, incluso con un ligero descenso con respecto a 2020 (230.204, en 2021; y 236.343, en 2020).

Así, el responsable del departamento autonómico incidió en que, en los peores meses de la emergencia sanitaria, el numero de incendios y acumulaciones de gas en las viviendas creció posiblemente por el mayor uso de las cocinas y calefacciones. De hecho, el responsable del departamento autonómico relacionó la mayor presencia en las casas durante los peores meses de la emergencia sanitaria provocada por el COVID con el menor número de intervenciones por incendios e intoxicaciones por gases.

Por otra parte, Villanueva confirmó la consolidación del uso de las nuevas tecnologías para la mejora de la geolocalización en situaciones de emergencia, como son el ecall y el envío de coordenadas. De este modo, en 2021, aumentaron considerablemente las incidencias gestionadas a partir de los avisos recibidos en el 112 Galicia mediante el sistema ecall (107), en comparación con las tramitadas durante el 2020 (28).

También llamó la atención sobre el número de incidencias relacionadas con rescates o persona perdidas, en las que se emplearon coordenadas de localización. Así, en 2021, de las 480 intervenciones con esta tipología, 90 contaron con el apoyo de los datos de geolocalización, mientras que, en 2020, de los 717 casos inscritos, solo 37 se gestionaron con la ayuda de esta información.

Por último, valoró el comportamiento de la ciudadanía, cada vez más responsable en el uso del servicio de emergencias al evitar duplicar la información sobre un mismo incidente. En este sentido, recordó que, siempre que sea posible, debemos asegurarnos de que ninguna otra persona comunicó primero los hechos al servicio de emergencias. Con este simple gesto, logramos agilizar la gestión y permitimos que la ayuda llegue antes.