La crisis de materiales provocó la paralización de las obras en el Centro Integral de Saúde (CIS) de Lalín, a principios de enero, durante más de un par de semanas. Estas fueron las razones esgrimidas por la Xunta para justificar el parón de unos trabajos que ahora afectan a otra obra pública, también en este caso con la administración autonómica como entidad licitadora: el proyecto de renovación del estado municipal Manuel Anxo Cortizo.
El pasado día 4 la Secretaría Xeral para o Deporte garantizaba la reanudación de los trabajos en el campo una vez que 48 horas antes había autorizado cesión del contrato de la adjudicataria –Galitec Desarrollos Tecnológicos– a favor de la nueva compañía. El departamento dirigido por José Ramón Lete Lasa desatascaba así un proceso de más de dos meses en los que la empresa lalinense había dejado de trabajar con el compromiso de reanudar las obras “en días”.
Es decir, la nueva compañía –poco después trascendió que se trataba de Limonta Sport Ibérica– asumiría la parte restante de la actuación en la semana que va del 7 al 13 de este mes, pero realmente no fue así. Pese a que desde esta firma se aseguraba ayer a esta Redacción que todo estaba más o menos en marcha, la secretaría xeral para o Deporte concretó que efectivamente la obra física no se había podido reanudar todavía por un problema sobrevenido con el que no esperaba toparse, pero que está siendo bastante habitual en las administraciones públicas: la crisis de materiales que impide a las empresas recepcionar materiales en los tiempos habituales ya sea por escasez, problemas con el transporte o un alza en los costes debido a la situación de crisis provocada en primer lugar por la pandemia sanitaria y ahora por el efecto de la guerra en Ucrania. De todos modos, el departamento autonómico asegura que los trabajos se retomarán con toda seguridad en abril.
Inicio en septiembre
A raíz de que esta Redacción anunciase la cesión del contrato el alcalde, José Crespo, manifestó ser conocedor de este trámite y mostró su satisfacción por la reactivación de la obra física, poniendo un plazo estimado en dos meses para la finalización del proyecto. Y dijo que el hecho de que la nueva adjudicataria fuese una empresa solvente ofrecía unas ciertas garantías de que el aval que ponen encima de la mesa va a tener unas garantías de éxito importantes.
El proyecto había sido adjudicado en agosto del año pasado por un importe total de 459.679 euros y las obras arrancaron al mes siguiente. La actuación abarca una superficie de unos 9.000 m2, de que 8.249 se corresponden con el campo ya que el terreno de juego de césped artificial cuenta con unas dimensiones de 113x73 metros.
En esta superficie se llevará a cabo a marcaje de una pista de fútbol 11 de 105x68 metros, que cumpliría las dimensiones estándares internacionales para competiciones FIFA. También se marcará una pista de rugby de 105x68, y dos pistas de fútbol 7 de 68x44 metros, con su equipamiento.
El tipo de césped Mondoturf NSF Dual de 19000 Dtx, 60 mm con certificados de laboratorio según los criterios de calidad de FIFA Qualtty & Quality Pro y de World Rugby, que junto con las dimensiones, permiten llevar a cabo competiciones oficiales tanto de fútbol como de rugby.