El local habilitado junto al Pabellón de Deportes de Lalín para recoger el material humanitario con destino a la frontera polaca con Ucrania cerró ayer tarde sus puertas después de dos intensos días donde los lalinenses volvieron a mostrar su cara más solidaria. Al igual que sucedió en la jornada del sábado, durante todo el día numerosas donaciones se realizaron en el recinto que poco a poco fue apilando las cajas de cartón con todo tipo de enseres necesarios para la supervivencia de los afectados por los devastadores efectos de la invasión rusa de Ucrania. Personas de toda edad y condición aportaron su granito de arena a una iniciativa que una vez más desbordó a sus organizadores desde su inicio.
El siguiente paso será hacer llegar todo el material humanitario en los próximos días a bordo de un autocar. Esta Redacción pudo saber ayer que se está meditando el retrasar su salida prevista para hoy a mañana. La idea es llenar el vehículo y que viaje hasta Polonia junto a un vehículo de apoyo. Cuatro serán los conductores que se turnarán para llevar el volante del autobús, que irá realizando distintas parados a lo largo y ancho del trayecto por Europa. Además, ayer los coordinares de la ayuda humanitaria lalinense solicitaron a los donantes termos para que puedan servir a los posibles exiliados que quieran realizar el viaje de vuelta a Lalín. En el punto de destino se encuentra organizando la logística la madre de Paula Siwiec Zygmunt, que también organizó por su cuenta una colecta de material en varios comercios de Lalín que ya debería de haber llegado a su destino después de partir el viernes desde Vilagarcía.
Además, una familia de refugiados ucranianos compuesta por una docena de miembros tiene previsto llegar hoy a la capital dezana procedentes de la región de Murcia. Serán instalados de forma provisional en el albergue de Mouriscade, a la espera de conseguirles un lugar donde alojarse.
Fútbol solidario
Por otro lado, el deporte también se ha querido sumar a la campaña en favor de los afectados por la invasión y el final del conflicto armado. El sábado en el campo de Callobre los equipos de veteranos del Berres y el Santiso saltaron al terreno de juego portando conjuntamente una pancarta con el lema “Non á guerra. Stop war” junto a los miembros de ambos banquillos y de las dos directivas. El gesto de repulsa por la situación vivida en ese punto del planeta fue consensuado por ambas entidades, que no dudaron en posar juntos para inmortalizar el momento solidario.
