En torno a 60 motos del icónico modelo Impala de la marca catalana Montesa se dieron cita ayer en Lalín para participar en una concentración que llegó a su cuarta edición pues el año pasado no pudo celebrarse a consecuencia de la pandemia sanitaria.

Los aficionados se dieron cita en la Praza da Igrexa lalinense por la mañana para realizar un recorrido por Dozón,Forcarei, Silleda y regreso a la capital dezana para comer en el hotel Pontiñas.

Entre los participantes había vecinos de Lalín, Silleda y de otras localidades gallegas como Ferrol,. Ourense, Carballiño., A Fonsagrada o Ribadavia. Pero el encuentro de los que rinden culto a esta máquina también trajo a personas llegadas de Asturias, Murcia, Toledo o Madrid. Tampoco faltó un catalán que en esta ocasión trajo a Lalín la segunda unidad del modelo Impala Turismo que salió al mercado, pues la primera quedó en depósito en la compañía fundada en Barcelona en 1944 por Pere Permanyer i Puigjaner y Francisco Javier Bultó Marqués.