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Un nacimiento por cada tres muertes

El saldo vegetativo negativo se acentúa en las comarcas, con solo 391 bebés frente a 1.032 óbitos en 2020 | Hubo 128 matrimonios, casi un centenar menos que hace una década

Familias con carritos de bebé en terrazas de Lalín. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El IGE difundió este viernes las estadísticas referentes al movimiento natural de la población de 2020. Los datos de Deza y Tabeirós no hacen otra cosa que reforzar la pirámide de población regresiva o invertida que se ha instalado desde hace décadas en la zona: los bebés que nacen no compensan, ni de lejos, ni las defunciones ni el volumen de los tramos de edad más longevos.

El año del COVID, los concellos registraron 391 nacimientos y 1.032 muertes. Son casi el triple. Si a los primeros les restamos las segundas, obtenemos el saldo vegetativo que, claro, es negativo, de -641. Y no solo es negativo, sino que va a más: el año precedente, 2019, este saldo era de -596 (993 defunciones frente a nacimientos) y en 2010, de -449 (con 895 muertes y 446 bebés). Como vemos, no es que se haya desplomado el volumen de nacimientos, sino que el de defunciones aumenta a un ritmo mayor.

Sin bodas en Rodeiro

A nivel global, tenemos un nacimiento por cada tres muertes en la zona. Pero en algunos municipios la ratio es aún peor: en Agolada y Cerdedo-Cotobade, por cada recién nacido hay cuatro muertos, pues en Agolada vinieron al mundo 9 niños y fallecieron 42 personas, mientras que la relación en Cerdedo Cotobade es de 25 y 91, respectivamente. En Vila de Cruces, hay un parto por cada cinco óbitos, con 29 bebés y 120 entierros. Rodeiro es el que tiene la proporción más desajustada: 9 nacimientos y 54 defunciones, es decir, justo seis veces más.

Si vemos las comarcas por separado, tanto Deza como Tabeirós mantienen esa relación de un parto por cada tres muertes. En Deza, el impacto de las ‘malas’ cifras de Agolada, Rodeiro y Vila de Cruces no puede ser compensado por los datos de Dozón, que sí calca esa relación de 1-3, con 5 nacimientos y 16 óbitos, ni tampoco por las cifras de Lalín y Silleda, donde la proporción es de dos muertes por cada nacimiento. Así, durante 2020 en Lalín se registraron 119 partos y 253 defunciones, mientras que en Silleda hubo 67 y 128, respectivamente. En conjunto, en Deza se registraron 238 alumbramientos y 613 óbitos.

En cuanto a Tabeirós-Montes, en sus dos municipios (Cerdedo-Cotobade, en el IGE, figura en la comarca de Pontevedra) hubo en total 126 nacimientos y 328 muertes, es decir, también casi el triple. En su cabecera, A Estrada, la relación es de un parto por cada dos muertes, con 116 y 251 casos. En el concello vecino de Forcarei, la relación es de 1-3, con 12 nacimientos y 77 defunciones. Así las cosas, en los nueve municipios el crecimiento vegetativo está en números rojos.

El movimiento natural de la población analiza, además de los nacimientos, las muertes y el saldo vegetativo resultante, la cifra de matrimonios. Y resulta que van a menos. En 2020 hubo 128, por debajo de las 173 de 2019 y casi un centenar menos de las 218 registradas en 2010.

Estos 128 enlaces se reparten entre los 55 de la comarca dezana, los 57 de Tabeirós-Montes y los 16 de Cerdedo-Cotobade. A su vez, en Deza Rodeiro no tuvo ninguna boda, Dozón una y Agolada, cinco. Salvan los números Vila de Cruces, con 10 matrimonios, Silleda, con 15, y Lalín, con 24. Por lo que concierne a Tabeirós-Montes,, sus 57 bodas se dividen entre las 11 oficializadas en Forcarei y las 46 que se registraron en A Estrada.

Solo en tres concellos nacen menos mujeres

La estadística del IGE sobre el movimiento natural de la población permite analizar los datos por géneros. Esto nos ayuda a comprobar que en conjunto, en las comarcas nacieron más mujeres (212) que hombres (179). Son 33 más. Pero, aunque al género femenino se nos presume una longevidad mayor, no hay mucha diferencia a la hora de ver las cifras de defunciones de 2020: son 510 varones frente a 522 mujeres. Si vemos los datos por municipios, resulta que solo en tres de ellos nacen menos mujeres que hombres: Agolada (una niña por 8 niños); Dozón (2 y 3) y Lalín (58 y 61). Así, en Rodeiro nacieron 7 mujeres frente a 2 varones; en Silleda lo hicieron 42 por 25 y en Cruces, hubo 15 recién nacidas por 14 niños, solo uno menos. En Forcarei nacieron 6 niñas y otros tantos niños, en A Estrada 67 frente a 49 y en Cerdedo-Cotobade, 14 mujeres por 11 hombres.

Y en defunciones, en cinco de los nueve concellos murieron más mujeres que hombres: Lalín (130 por 123); Silleda (65 y 63) Vila de Cruces (69 por 51); A Estrada (172 frente a 156) y Forcarei (42 frente a 35). En el resto, en Agolada fallecieron 18 mujeres y 24 varones; en Dozón las cifras son de 6 y 10, y en Rodeiro, de 17 y 37. En Cerdedo-Cotobade, por último, las cifras son muy parejas, con 45 vecinas y 46 hombres fallecidos durante 2020.

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