Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Medelo y la nada

Fue inaugurado hace un cuarto de siglo y solo acogió campistas durante cuatro años | Camino de una década de que dejase de funcionar como albergue la Xunta sigue sin ofrecer al Concello alternativas para su recuperación

Parte trasera del edificio, cerca de las piscinas. BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Las instalaciones del antiguo camping de Medelo se asemejan a las de un lugar devastado por un conflicto bélico y su interior está tan destrozado que ya ni es posible vandalizarlo más cuando estamos a punto de cumplir 25 años de aquella inauguración presidida por el entonces dirigente autonómico Manuel Fraga. En la infraestructura situada en la parroquia silledense de Manduas se invirtieron 1,4 millones de euros y poco después de su estreno comenzó un conflicto judicial entre la empresa concesionaria y el dueño de las instalaciones, el Xacobeo, que pese a desatascarse en 2004, desde 2001 ya no había vuelto a recibir campistas en un recinto con una superficie absoluta de 31.000 metros cuadrados.

30

Medelo, escenario de guerra Bernabé/Javier Lalín

Medelo ejemplifica aquello de que el dinero público no es de nadie y por eso resulta menos doloroso dilapidarlo. Ejemplos, también en las comarcas, hay un puñado de ellos. Al margen de que no hay medida de seguridad alguna y cualquier persona puede acceder al recinto desde la carretera, una vez dentro apenas resisten las paredes de la estructura porque los bienes de mayor valor ya hace mucho tiempo que acabaron siendo víctimas de saqueos, en algún caso con los ladrones pillados con las manos en la masa. La antigua recepción se transformó en un espacio diáfano y de las habitaciones solo quedan los sanitarios en mil añicos, cabeceros casi transformados en serrín y colchones sobre los que crece el musgo. De la moderna cocina industrial queda una enorme nevera de dos puertas sin mecanismo eléctrico y en el suelo se conserva un nota manuscrita de 2001. Las piscinas están llenas de agua, pero de la lluvia y también de hojas, que en esta época del año cubren también las calles sobre las que se disponían las parcelas para las tiendas de campaña.

Sin campistas, Medelo funcionó a medio gas hasta 2013 como albergue de peregrinos –con 25 plazas– pero estaba en medio de la nada y a 3 kilómetros de la Vía de la Plata. Por eso la Xunta decidió entonces habilitar otro albergue en A Bandeira.

Durante estos años los gobiernos municipales pidieron sin éxito a la Xunta una solución para estas instalaciones, obteniendo siempre el silencio como única respuesta. A finales de 2020 el alcalde, Manuel Cuíña, volvía a citarse con representantes del Xacobeo. Allí planteó que el gobierno gallego al menos se preocupase por la limpieza y el refuerzo de la seguridad de las instalaciones. Su adecentamiento podría ser el punto de partida para que el Concello plantease la recuperación de Medelo para cuestiones relacionadas con actividades de ocio, turismo o empleo.

Compartir el artículo

stats