A Estrada contará con unos “ambiciosos” presupuestos para el 2022, en palabras de su alcalde, José López. La cuantía de fondos destinados a la gestión pública para el nuevo ejercicio asciende a 19,63 millones de euros, casi 6 más que en el ejercicio anterior. Pero el regidor estima que la cuantía final quedará en 28,4 millones de euros con las subvenciones procedentes de otras administraciones. El Concello abre así el nuevo escenario de la Unión Europea para el 2021-2027, con una relajación en las reglas fiscales permitiendo flexibilidad para el techo de gasto, el cual previamente no se podía incrementar aunque los ingresos fuesen más altos, lo que López acusaba de ofrecer “una visión distorsionada de la imagen de los presupuestos”.
En cuanto a la tardanza en la presentación de este planeamiento económico, el ejecutivo lo justificó en base a la aprobación del RPT, Relaciones de Puestos de Trabajo, según el cual el Concello regula los diferentes puestos de trabajo y el capital humano necesario para un funcionamiento eficiente de la Administración municipal; y a la compleja tarea de realizar una planificación para los próximos cinco años, con “grandes proyectos e inversiones” confiesa López.
En este aspecto, con el esfuerzo conjunto del organismo de gobierno y las secciones sindicales, se llegó a un acuerdo cuya aprobación se someterá a pleno en febrero, en la que se contempla un incremento del 12,6% de la masa salarial de los trabajadores de la administración, que se llevará un total de 718.000 euros y el alcalde espera “repercuta en una mejor gestión diaria”.
SAF
En cuanto a los gastos corrientes, el Ejecutivo sostiene que se trata de un techo histórico para esta partida, con 7,2 millones presupuestados, 828.588 euros más que el año anterior. Dentro de esta categoría entran servicios como el SAF (Servicio de Asistencia ao Fogar), que en el 2022 contará con 1,57 millones de euros, 170.000 más que el año anterior, garantizando así proveer a la totalidad de demandantes de grado tres, personas con un alto grado de dependencia.
Este aumento, concede el mandatario estradense, viene facilitado por la subida de la tasa horaria de la Xunta, explicando que si bien el precio por hora de este servicio es de 17 euros, el organismo autonómico, al cual pertenece esta competencia, sólo se hacía cargo de 9,60 euros, algo que ahora cambió, subiéndolo a los 11 euros/hora.
Otro de los servicios enmarcados en la categoría de gasto corriente es la recogida de basura y saneamiento vial. Esta parte se lleva un 1.2 millones de euros del gasto público, entre personal y el pago a Sogama, 400.000 euros, por el tratado de los residuos. Por último, de esta sección de los presupuestos también se destinan fondos para el alquiler de los terrenos convertidos en aparcadero en el casco urbano, o los gastos del Obradoiro, que en el 2021 no tenía partida, a este corresponden los acondicionamientos y mejoras llevados a cabo en la playa fluvial, en la que se invertirán 40.000 euros y que esperan tener preparada para verano de este nuevo año.
También dentro de esta sección se encuadran los gastos y fondos presupuestados para los departamentos de servicios sociales, cultura y deportes, invertidos en las diferentes iniciativas que se llevan a cabo desde estos, como celebraciones, ayudas a personas en riesgo de exclusión, o actividades deportivas.
Una deuda de 4,5 millones para infraestructuras
En lo tocante a grandes inversiones, el gobierno municipal tilda a los presupuestos de una “planificación del futuro”. gracias a un préstamo extraordinario de 4,5 millones de euros, además de fondos propios y cofinanciamiento como los del plan EDUSI de desarrollo urbano. Estos se destinaran a una mejora integral del Camiño da Geira con señalizaciones y espacios de descanso, marcada en 2,4 millones de euros. También la creación de un espacio multifuncional para los estradenses dedicados al sector primario, en el que llevar a cabo labores de transformación y comercialización del producto. A esto hay que sumarle el Eparking, una restauración de las pistas de tenis y del tejado de las de pádel, 145.000 euros para el cofinanciamiento de Augas de Galicia, un millón de euros para las nuevas pistas de atletismo en el marco del REACPON y 1,2 millones de reserva para futuras cofinanciaciones con fondos europeos, que exigen tener presupuestado el 20% de la inversión, permitiendo así movilizar hasta 6,5 millones de líquido europeo.
Una política tributaria sin subidas
Además de las inversiones mencionadas anteriormente, el Concello contempla los gastos de los proyectos que ya están siendo ejecutados, como las obras en la plaza da Feira y las calles Calvo Sotelo y Justo Martínez. En esta línea, el órgano municipal presupuesta 3,5 millones de euros para asfaltados en el rural de los cuales 2,6 ya están en ejecución. Todo esto, asegura José López, sin haber modificado la política fiscal en diez años, con un IBI de 0,4 “en los mínimos legales” y sin subidas en el IPC o demás tasas municipales. Lo que sí ha variado ha sido el tipo de recaudación, vía inspección, que regularizó la situación de muchos vecinos que no tributaban lo que les correspondía.