Cualquier tipo de obra, aunque sea de escasa dimensión, acarrea molestias y más cuando se trata de actuaciones urbanas en espacios de gran concentración de personas y negocios. Los concellos de Lalín y Silleda iniciaron a la par, a finales del ya lejano mes de julio, los trabajos de humanización de las calles de su corazón urbano. En la capital dezana afecta a las dos rúas separadas por el Kilómetro 0 –Principal y Joaquín Loriga– mientras que en Silleda se centran en la extensa Progreso.
Son dos actuaciones llamadas a modificar la imagen de espacios donde el peatón tiene más protagonismo, pero al menos en la financiada con cargo al programa europeo Lalín Ssuma 21, por el momento es una verdad a medias. Precisamente ayer la empresa que acomete los trabajos comenzó con el hormigonado de la plataforma de rodaje que se mantendrá una vez finalizadas las obras; es decir, continuará el flujo de vehículos y estas dos calles solamente, como hasta la fecha, se cerrarán al tráfico por causas excepcionales. Además de tener prohibido el paso de vehículos por los tramos en obras de estas dos calles, también se restringe la circulación peatonal para no interferir con las tareas propias de esta intervención. Desde el departamento municipal de Obras se calcula que en el plazo de una semana debería quedar lista.
En lo que respecta a la humanización de la céntrica calle silledense, también desde ayer se prohibió la circulación por un tramo de Progreso y el cierre se aplicó a la altura de la rúa Trasdeza y en la intersección con Emilio Alonso Paz y República Arxentina. El gobierno local pidió a los vecinos días antes que no estacionasen sus vehículos al estar prohibido el tránsito, estableciéndose itinerarios alternativos por calles aledañas.
Seis meses de obras
En ambos espacios públicos son ya seis meses de trasiego de maquinaria pesada y obras que en casos provocan quejas por las molestias propias de unas intervenciones de este calado. Por el momento ninguna de las administraciones municipales comunicó una fecha aproximada para la finalización de unas actuaciones que rondan en ambos casos los 700.000 euros.
Ya en A Estrada, ayer comenzó el fresado y aglomerado en la calle 25 de xullo después de que la empresa rematase la intervención programada en la Avenida de Santiago, en donde ya sólo falta el pintado y señalización horizontal de la vía. Hay que señalar que no se cerró el tráfico, pero durante las obras, se delimitará un solo carril para el paso de vehículos para no entorpecer la circulación en la villa y tampoco ralentizar las obras.