La conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, animó a los concellos a tomar ejemplo del de Lalín y suprimir el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para favorecer así que los particulares acometan obras de adecentamiento en las viviendas y destacó que esta medida es un acicate más para desarrollar un programa temático de su departamento.

La representante del gobierno gallego visitó ayer en la calle 54 de la capital dezana, acompañada del alcalde, José Crespo, una casa en la que sus dueños mejoraron la estructura mediante una subvención de una línea de ayudas que se reedita este año, orientadas a particulares y concellos, para financiar obras de corrección de impactos paisajísticos causados por el paso del tiempo o mala conservación de viviendas. Los vecinos que se acojan al programa tendrán acceso a un mínimo de 3.000 euros, mientras que la aportación a las entidades públicas podrá llegar a los 40.000.

Tras recordar que su departamento apostó el año pasado de forma pionera por estas ayudas, Vázquez anunció que hoy saldrán convocadas en el DOG dos nuevas resoluciones por un importe de 1,6 millones de euros, aunque esta dotación inicial será ampliada hasta llegar a los 2 millones de euros –1,2 millones de euros para los particulares y 800.000 euros para los ayuntamientos–. En cuanto a la presentación de las solicitudes, el plazo abrirá este jueves, 20 de enero, y finalizará el próximo 19 de febrero, en el caso de las ayudas dirigidas a particulares, y el 28 de febrero en el caso de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.

En vista del éxito de la primera convocatoria, la conselleira explicó que la Xunta decidió, en el marco de su apuesta por el fermosismo, brindar de nuevo apoyo económico la aquellos ciudadanos y ayuntamientos dispuestos a ejecutar actuaciones de renovación, mejora y acondicionamiento sobre edificaciones de su titularidad con el fin de lograr una repercusión positiva sobre el entorno, demostrando así su compromiso con el cuidado y la protección paisajística.

El balance de las dos primeras órdenes de ayudas fue de más de medio millar beneficiarios —445 familias y 66 ayuntamientos— que recibieron ayudas por un importe total de 2 millones de euros y permitieron intervenir en un total de 222 municipios gallegos. En las comarcas fueron 18 las subvenciones concedidas a vecinos de siete localidades y atendió peticiones de los concellos de Agolada, Rodeiro y Dozón. Crespo confió en que la demanda de solicitudes al menos se duplicase desde las ocho tramitadas el pasado curso.