La glorieta en la que confluye la Avenida de Madrid de Lalín, a la altura de Alto de Vales, presenta importantes daños en una zona de su base. Todo apunta al impacto de un vehículo, pero el nivel de destrozos visibles en su estructura pétrea, hace pensar que el golpe tuvo que ser de dimensiones considerables. Hay piedras de importante tamaño arrancadas y otras que conforman el perímetro desplazadas encima de la propia rotonda.