El grupo municipal de Compromiso por Lalín solicita la comparecencia del alcalde, José Crespo, en el pleno ordinario de enero para dar cuenta de la situación del futuro Centro Integral de Saúde (CIS). Considera “alarmantes” las informaciones sobre la ausencia de médicos para las distintas especialidade y recuerda que su formación, ya en el pasado mandato, advirtió de que sucedería.
De “panda de trileros” tilda su coordinador, Rafael Cuiña, al ejecutivo actual por “intentar permanentemente engañar a la ciudadanía con supuestos éxitos de gestión, muy alejados de la realidad”. El exalcalde vuelve a “retar” a su sucesor a publicar toda la documentación sobre el CIS, como el convenio o la cesión de terrenos al Sergas, “a ver si todo eso lleva su firma o la de Crespo”. Cree que es “patético” buscar una foto con “un recortador de la sanidad pública”, en alusión a Alberto Núñez Feijóo, y echarle la culpa al Gobierno de España de que el futuro centro lalinense “no va a tener especialistas, cuando las competencias son autonómicas”. “Que el CIS va a tener tres años de retraso y sin especialidades nuevas lo llevo diciendo desde 2018, de igual modo que dije que este mandato no habría suelo industrial, porque Feijóo, con el silencio cómplice de Crespo, no ha querido, y está afectando gravemente a los empresarios de Lalín”, proclama.
Axudas por el COVID
A Cuiña no le vale que el gobierno se escude en que los 59.000 euros para ayudas a los negocios damnificados por el COVID es la dotación de la Diputación, puesto que “puede complementarse con fondos municipales”. “Mientras, inflan a los amigos del Concello con 100.000 euros en productividades”, le reprocha al alcalde el líder de la oposición, que sostiene que Crespo está tan “obsesionado” con el cocido de Miami que “hasta tiene reserva hecha de hotel, mientras se están volviendo locos para conseguir producto por las restricciones a esta carne en Estados Unidos”.
Añade el edil de CxL que el 90% de los proyectos que se van finalizando, como Lalín de Arriba o las calles Principal y Loriga, o el que se va a iniciar en Donramiro fueron “conseguidos y diseñados por el gobierno anterior con fondos europeos”.
