La Seguridad Social difundió ayer las afiliaciones a 31 de diciembre, que en el caso de las comarcas suponen 20.209 cotizantes, entre los 13.640 de Deza y los 6.569 de Tabeirós-Montes (incluido Cerdedo, que aquí aparece desglosado de Cotobade). Son datos en consonancia con el aumento de empleo que se dio durante el año pasado en todo el Estado porque, si tomamos la cifra de cotizantes de enero de 2021, resulta que por entonces eran 19.611, es decir, 598 menos.
Los cotizantes a la Seguridad Social, al remate del año, aumentaron en relación a su arranque tanto en Deza. con 323 altas más, como en Tabeirós-Montes, con 275 más. Pero también es cierto que este aumento de cotizantes entre el principio y el final del año no es generalizado entre los nueve municipios y, sobra decirlo, aquellos en los que se concentra la actividad económica son los que generan más empleo. Así Lalín, que comenzaba enero de 2021 con 6.751 cotizantes a la Seguridad Social, cerró el año con 6.972, ganando 221 altas. Lalín es, con comodidad, el ayuntamiento con más cotizantes de la zona, y en pleno verano, en julio, llegó a rebasar la barrera de los 7.000 cotizantes, alcanzando los 7.074. Así que vemos que termina bien el año, sí, pero es que en temporada estival llevó a tener unos 200 cotizantes más que ahora. La peor cifra se dio en febrero, con 6.730 altas.
A Estrada tiene el mayor incremento
La otra capital comarcal, A Estrada, empezaba enero con 5.120 altas y a finales de diciembre registraba 5.388, es decir, 268 más. Es la diferencia más marcada de la zona. Y en A Estrada, como ocurre en Lalín y en el resto de municipios, la cifra de cotizantes de diciembre no es precisamente la más alta del año. Como en Lalín, fue julio el mes con el mejor resultado, con 5.464 cotizantes. Y el peor, también febrero, con 5.107.
Tras el aumento de 268 cotizantes en A Estrada y 221 en Lalín, tenemos los 116 de Silleda, la diferencia entre los 3.458 con que cerró diciembre y los 3.342 de enero. Silleda no iba a ser ajena a la caída de empleo en invierno, de modo que en febrero bajó a los 3.307 cotizantes.
Y ahora entramos en los municipios que cierran el año con menos cotizantes de los que tenían cuando arrancó el ejercicio: son Vila de Cruces, Rodeiro, Forcarei y Agolada. En Vila de Cruces, el 31 de diciembre dejó 1.358 cotizante a la Seguridad Social, que son 21 menos de los 1.379 que contabilizaba en enero. Aquí sí, diciembre es la peor cifra de todo el año, y hubo picos como el de marzo, cuando se alcanzaron los 1.410 cotizantes, superiores a los dos meses mencionados. Rodeiro termina el año con 980 cotizantes, también el peor dato de 2021 y solo cuatro por debajo de los 984 de enero. Pero también hay que decir que en mayo, y solo ese mes, rebasó el millar, alcanzando los 1.007.
Forcarei también superó una vez la barrera de los 1.000 cotizantes. Fue en julio, con 1.030 altas. Pero diciembre remató más modesto, con 952, que son 17 por debajo de las 969 de enero. Y hubo una fecha peor que diciembre, la de marzo, con 956 altas en la Seguridad Social.
Y en cuanto a Agolada, cuenta con 515 cotizantes, mientras que en enero del año pasado eran 7 más, 522. El mejor mes para Agolada fue en octubre, cuando llegó a los 531, mientras que la peor cifra se dio también en marzo, como en Forcarei, cuando se quedó en los 510.
Cerdedo, el de menos cuentas
Dozón, por su parte, aporta 357 cotizantes en diciembre, 18 por encima de los 339 que registraba en enero. Dozón tuvo una temporada baja entre marzo y mayo, con 334 altas en esos tres meses, mientras que en noviembre alcanzó un pico de 358. Noviembre fue, también, el mejor mes en cuanto a altas en la Seguridad Social para Cerdedo, con 249. Sin embargo, este concello cierra diciembre con unas cuantas menos, 229. Eso sí, están por encima de las 205 de enero (son 14 más). El peor mes aquí fue febrero, con 198.
Tres concellos con más de 1.000 autónomos
La anterior recesión económica tuvo lugar entre los años 2008 y 2015. Una de sus consecuencias fue el cierre de decenas de empresas vinculadas en las comarcas sobre todo al sector textil y la construcción. A sus trabajadores les quedó la opción de emprender en actividades vinculadas a estas áreas o en nuevos nichos de economía. Como una forma de apoyo a estos emprendedores, se pusieron en marcha viveros de empresas, tanto por parte de concellos como de centros educativos. Hay decenas de proyectos que lograron salir adelante, pero a día de hoy los cotizantes bajo el régimen de autónomos, 7.212, son poco más de la mitad de los 12.337 que se acogen al régimen general, es decir, a los trabajadores por cuenta ajena. Si queremos ver qué porcentajes suponen sobre los 20.209 cotizantes totales, resulta que los del régimen general son el 61% y los autónomos, el 35,6. Mucho más abajo se quedan los del régimen del hogar, 409 personas (un 2,02) y los del agrario, con 263 cotizantes (el 1,3). Son contadísimos los casos de cotizantes bajo el régimen del mar o del carbón.
En un análisis por municipios resulta que solo Lalín, Silleda y A Estrada tuvieron a lo largo del año más de un millar de cotizantes bajo el régimen de autónomos. Lalín cerró diciembre con 2.320, y en enero tenía 2.325. En el caso de A Estrada, en diciembre contabilizaba 1.748, y el pasado mes de enero, 1.743. Por su parte, las cifras de autónomos en Silleda son de 1.146 en diciembre y 1.165 en enero.
