Durante décadas Gonzalo Figueiras fue uno de los grandes nombres propios de la vida política y empresarial estradense, tanto que a él mismo le cuesta recordar su paso por los diferentes proyectos en los que ha participado. En los últimos años sin embargo, el responsable de la firma estradense Decoideas ha ido dejando atrás todos esos cargos, salvo uno, el de presidente de la Asociación de Fabricantes y Comerciantes del Mueble de A Estrada. Durante doce años –según sus cálculos– Gonzalo Figueiras ha sido la voz del mueble estradense, una función que llegará a su fin en los próximos días. El empresario ha anunciado su marcha, lo que llevará a un traspaso de poderes dentro de la directiva. En breve se oficializará el relevo en favor de su vicepresidenta, Manuela García, de Muebles García Lorenzo. Según explicó el propio Figueiras, a partir de ahí quedará en sus manos la decisión de seguir hasta acabar el mandato o convocar elecciones.
De esta manera se pone punto y final a un larga etapa de Figueiras como presidente de los mueblistas estradenses pero también es el punto y final a muchos años de activismo, tanto del mundo de la política como empresarial. En el primer caso, Figueiras fue durante doce años edil en el Concello de A Estrada. En cuanto al segundo, destacaron los ocho años que ejerció como presidente de la Asociación Comarcal de Empresarios (ACE), además de los más de doce años que estuvo en la Cámara de Comercio. Dentro del sector del mueble también estuvo en primera línea durante los años que ejerció como presidente de la Fundación de Exposicións e Congresos da Estrada, de cuyo comité formó parte durante veinte años.
En todo este tiempo Figueiras destacó por ser un hombre sin pelos en la lengua en la defensa de los intereses del sector, granjeándose en muchas ocasiones enemistades por sus declaraciones y valoraciones. Especialmente sonadas fueron las críticas que realizó sobre la Fundación de exposiciones e incluso sobre el planteamiento de la Feira do Moble que se celebraba cada año en A Estrada. “En estos años hice todo lo que pude. Algunos lo verán bien y otros seguro que mal pero me marcho con la conciencia muy tranquila porque siempre lo hice de manera honrada”, manifestó en su despedida.
En cuanto al sector del mueble estradense, Figueiras ve cosas positivas y otras negativas. “Lo más importante es que ahora mismo hay trabajo y todo a pesar de que el COVID, como en muchos otros sectores, hizo daño. Lo que más preocupa ahora mismo es la subida del precio de los materiales que utilizamos. En algunos casos estamos hablando de subidas por encima de un 50%. Eso puede terminar siendo un problema gordo”, lamentó el empresario.
En estas décadas uno de sus grandes campos de batalla fue la formación. Desde sus cargos Figueiras criticó la puesta en marcha de cursos para la formación de trabajadores para el sector de madera y otros similares, algo que también le trajo algunos enemigos. “El tiempo terminó dándome la razón. Esos cursos fueron un comedero de dinero. La gente tiene que prepararse a través de la Formación Profesional. Hay que volcarse con la FP porque no solo las carpinterías necesitan gente formada, muchos sectores buscan gente así ahora mismo”.
Con 60 años y afrontando ya el tramo final hacia la jubilación, Figueiras ha decidido enterrar el hacha de guerra y dar el relevo a otros en primera línea. Lo hace agradeciendo el trabajo de todos los que lo ayudaron en todos estos años a la hora de llevar a cabo un gran número de proyectos.
