“Ya no sé qué opinar de la pandemia, porque nos está estropeando un montón de planes que con tanto esfuerzo y dedicación estábamos sacando y no nos queda más remedio que aceptarlo”, valora el alcalde de Lalín, José Crespo Iglesias, al hablar del aplazamiento de la Feira do Cocido, reprogramada para el domingo 24 de abril. El sábado presentará un cronograma con las actividades previstas “si todo va bien y a mejor”. “Si va a peor o se mantiene la incidencia que tenemos ahora en Lalín, no se pueden hacer”, advierte el regidor, consciente de que “ahora hay que trabajar de hoy para mañana”. En todo caso, confía en que, de aquí a abril, los contagios “caigan al mínimo” y los actos puedan celebrarse.

Lalín roza el medio millar de casos activos de COVID-19, pero ninguno hospitalizado, a tenor de la información que maneja el alcalde, por lo que la situación es menos grave que en el pico de la tercera ola, con 104 positivos. Entonces “teníamos 20 en el hospital, tres en UCI, y alguno, tristemente, falleció”, rememoraba ayer en una radio local. “El hecho de que no haya hospitalizaciones nos da cierta tranquilidad”, proclama Crespo, aunque reconoce que los positivos reales superan con mucho a los “oficiales”, dado que en esta fase de la pandemia hay gran cantidad de gente asintomática. Por eso, ve muy acertados los tests de antígenos que se realizan en el Lalín Arena.