Las obras de urbanización de la cuarta fase de Lalín 2000 podrían comenzar este año. Ese es, al menos, el objetivo que maneja la Xunta de Galicia, tal como le transmitió su presidente, Alberto Núñez Feijóo, al alcalde lalinense, José Crespo Iglesias. Los proyectos de expropiación y de urbanización ya están redactados y permitirán avanzar en la ampliación de este parque empresarial en cuanto el Concello apruebe el plan de sectorización.

El presidente gallego mantuvo un encuentro el lunes con el regidor dezano para abordar los asuntos de mayor interés para el municipio, como el desarrollo de la cuarta fase del polígono; el Centro Integral de Salud (CIS), cuyas obras está previsto que rematen a finales de 2022; o la centralización de todos los servicios de medio rural en un único edificio. En este sentido, Feijóo le confirmó al alcalde que se está realizando la adaptación del anterior proyecto arquitectónico, que permitirá conocer la inversión necesaria y estará lista en el próximo mes de marzo. En cuanto a los plazos previstos, de adjudicarse las obras en septiembre, estas podrían iniciarse en octubre y terminarse a finales del año que viene (2023).

En el campo de las infraestructuras educativas, la Administración autonómica invertirá 620.500 euros para llevar a cabo mejoras en tres centros del municipio. En el CEIP Vicente Arias de la Maza, de Vilatuxe, consistirán en la sustitución de la cubierta y carpinterías, mientras que en el Varela Buxán, de Cercio, se procederá, además de a la renovación de la cubierta y las carpinterías, al cambio del techo del pabellón. Por último, en el IES Laxeiro se cambiarán las luminarias y la escalera de evacuación y se acometerá la mejora del cierre y del pavimento del patio.

En lo que atañe a las diferentes actuaciones en materia de aguas, Feijóo confirmó que están redactados tanto el plan director de saneamiento del núcleo urbano de Lalín como el estudio de viabilidad de una captación en el río Deza para la mejora del sistema municipal de abastecimiento. Para este nuevo suministro se baraja la zona de Pozo do Boi, en la parroquia de Vilatuxe.

Ya en el ámbito de la movilidad, el titular de la Xunta recordó al alcalde de que la Administración gallega ha remitido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el estudio que estima en 3,2 millones de euros el impacto que supondría aplicar en la autopista AP-53 las bonificaciones existentes en la AP-9. La comunicación fue enviada el pasado mes de diciembre y todavía no ha tenido respuesta oficial del Gobierno de España.