Abandonaron Lalín en mayo de 2020 después de pasar en la capital dezana el estado de alarma decretado a raíz de la pandemia de coronavirus. En aquella ocasión fueron objeto de la solidaridad de todo el pueblo, que no dudó en volcarse con la troupe para cubrir sus necesidades más básicas. El Circo Olimpia hacía público estos días un comunicado de agradecimiento con el siguiente texto: “Feliz año nuevo a todos, en especial a nuestros queridos vecinos de Lalín, con los que seguiremos sintiéndonos en deuda con ellos por todo lo que hicieron por nosotros, no nos olvidamos y esperamos poder volver a veros pronto. Os deseamos un año nuevo lleno de salud y alegría, y que vuelva para todos la normalidad”.
Marco Zeferino, alma mater del Circo Olimpia, explicaba ayer que “nos hemos hecho amigos de mucha gente de Lalín. Estamos eternamente agradecidos a Lalín. Yo, personalmente, pues siempre mando mensajes e incluso a veces hablo con el señor alcalde de Lalín. Qué más quisiera yo que poder abrir el circo pero económicamente estamos mal para poder tirar para adelante” Sin embargo, este clown subraya que “siempre hemos dicho que cada vez que volvamos a Lalín trabajaríamos gratis esa semana o los diez días que estuviéramos ahí.”. La promesa se tendrá que cumplir cuando la situación sanitaria, y también económica, lo permita, tal y como apostilla este enamorado del mayor espectáculo del mundo.
Después de abandonar tierras dezanas, a la troupe del Olimpia las distintas olas de COVID-19 les pilló recorriendo el norte peninsular. “Fuimos a trabajar en Ferrol en octubre y noviembre de 2020 pero nos hicieron parar por un nuevo brote. Nos dieron permiso para hacer Navidades, donde no fue muy bien porque la gente también tenía miedo. Fuimos de mal en peor”, recuerda Marco Zeferino. La difícil situación forzó el cierre del Circo Olimpia pero, como subraya su mentor, “por suerte nos ofrecieron trabajo por Cataluña, donde las restricciones eran otras y daban más permisos siempre con límite de aforo, y nos contrataron. De hecho, tanto mi esposa como yo seguimos en ese mismo circo que se llama Mystique-Le Gran Cirque. Empezamos por Cataluña, hemos hecho Andorra, Zaragoza y ahora estamos en Santander, junto al Sardinero”.
Marco y su esposa forman parte de un nuevo espectáculo de la productora Rossi Show Time, dirigido por Ricardo Rossi Ribes, profesional del sector artístico con más de 15 años de experiencia trabajando en las mejores compañías circenses del mundo: desde el Circo del Sol, hasta el Circus Roncalli, pasando por espacios emblemáticos como la Sidney Opera House o el Madison Square Garden de Nueva York. La pareja tienen un número de payasos que esperan repetir en Lalín.
