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Explosión de contagios

El pasado año se despidió con 750 y ahora se rebasan los 1.200 | A Estrada llega a 513 y Lalín va por 342 | El Sergas habilita en ambos concellos desde el lunes puntos de autotest de antígenos para asintomáticos

Una ambulancia, ayer, en el acceso principal al ambulatorio y al área de urgencias.

Las comarcas despidieron el año pasado con un índice de contagios preocupante y los en torno a 750 parecían un número muy elevado que podría incrementarse después de las relaciones sociales y familiares de fin de año. Todavía sin las consecuencias que para la transmisión del Coronavirus Sars-COV-2 pueda tener este puente por la festividad de Reyes estamos en una plena escalada de contagios como si de un reguero de pólvora se tratase avanza a un ritmo que se antoja imparable.

A día de hoy son en torno a 1.200 las personas contagiadas y todo apunta a que la gráfica que comenzó a dispararse en esta sexta ola no se doblegará por un tiempo pues en días deberían empezar a caer más casos activos de los pasados festivos, aunque bien es cierto que también hay que tener en cuenta las altas que se están dando de personas contagiadas en torno a las pasadas Navidades. A Estrada continúa como el concello de Deza y Tabeirós-Montes con el número absoluto más elevado de infecciones y su servicio de Atención Primaria confirmaba en el día de ayer un total de 513 activos (24 más en solo 24 horas) frente a los 295 que había a finales de año; es decir, los casos aumentaron casi un 74%. Estos más de medio millar de vecinos con coronavirus representan el pico máximo de esta serie histórica y los servicios sanitarios locales recuerdan que estamos hablando ya del 2,5% del total del censo del municipio afectado. Cuatro de los enfermos se recuperan en el hospital –el mismo número que la víspera–, ninguno de ellos en UCI.-

Lalín, con una población semejante y estructura social que A Estrada, alcanzaba ayer los 342 casos activos. Aunque son 170 menos que los contagiados en la actualidad en la capital de Tabeirós hay que tener en cuenta que el pasado día 30 de diciembre eran 200 los lalinenses convalecientes y por lo tanto el crecimiento porcentual es casi idéntico en ambos casos pues en Lalín también está por encima del 70%.

En lo que respecta a Silleda en el día de ayer no trascendieron datos precisos de activos, aunque la incidencia crece respecto al pasado miércoles cuando eran 85 los casos. Entonces el Servizo Galego de Saúde (Sergas) corroboraba que en 14 días se habían diagnosticado 88 casos y ayer el mapa de recursos de la consellería apuntaba a más de un centenar. El año se despidió en Trasdeza con 64 contagiados.

En Vila de Cruces había 46 activos y ahora la incidencia a dos semanas es de 86, mientras que en Rodeiro también aumenta considerablemente la propagación del virus al contabilizarse 40 –está previsto que este fin de semana una decena de pacientes reciban el alta–. En Agolada el censo actual de contagiados es de 25 personas –hace solo ocho días eran 11– y Dozón se mantiene en una horquilla de menos de una decena de activos, pero con una incidencia acumulada mucho más alta.

En lo que respecta a la evolución de la pandemia en los dos municipios de la comarca de Montes solo el grupo de gobierno de Cerdedo-Cotobade ha ofrecido periódicamente datos desde el comienzo de la pandemia. Ayer eran exactamente 71 las personas que trataban de superar esta patología, un dato que está bastante por encima de los 42 contagios con los que se cerró el pasado ejercicio. Y Forcarei pasó de una estimación de 42 casos a, ahora, llegar a un pico de 66 diagnósticos en las últimas dos semanas.

Autotest para asintomáticos

Para aligerar la presión sobre la atención primaria y evitar en lo posible los contagios el Sergas habilita desde el lunes en Lalín y A Estrada sendos puntos de pruebas de antígenos sin cita solo para personas asintomáticas. Los autotest de saliva estarán disponibles en el Lalín Arena y la Fundación de Exposición e Congresos estradense de 11.30 a 18.00 horas.

El BNG lalinense reclama más personal para el PAC y que se habilite una sala de espera para los pacientes

Unas 20.000 asistencias anuales prestan los facultativos que trabajan en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Lalín. El servicio de urgencias situado en el edificio del ambulatorio de la localidad atiende también a los vecinos de los concellos dezanos de Rodeiro, Agolada y Dozón y es el PAC con mayor actividad –si excluimos los de Santiago de Compostela– de toda el área sanitaria. Esta es una afirmación que realiza el BNG lalinense, quien asegura que este servicio también está a la cabeza en el número de pacientes asistidos en horario nocturno o las salidas domiciliarias y para prestar auxilio por ejemplo en accidentes. La organización de Francisco Vilariño recuerda que las urgencias están atendidas solamente por dos médicos y un enfermero, razón por la que los profesionales a los que les toque trabajar en el PAC están desbordados de trabajo y en consecuencia son incapaces de prestar un servicio con garantías, también para los pacientes. Por eso el BNG reclama las autoridades sanitarias un refuerzo en el cuadro de personal de tal forma que al menos haya dos enfermeros para asistir a los otros tantos médicos y no un profesional de enfermería compartido ente los facultativos. Francisco Vilariño manifiesta que estos son los medios humanos mínimos exigibles para un PAC de la dimensión del lalinense, con un volumen de asistencias muy elevado, pero con un plantel a todas luces escaso para atenderlo. Pero además apunta que es habitual, como en los servicios asistenciales de estas características, que los médicos deban abandonar el PAC para acompañar a un paciente en un traslado al hospital de referencia o salir a un domicilio a atender una urgencia. En ese caso el facultativo que queda en el edificio ya no dispone de un enfermero para que realice las labores propias de su especialidad. Y, asegura, cuando por ejemplo, coinciden dos salidas el PAC ya queda totalmente desasistido; es decir, sin personal de ninguna clase. Otra cuestión que para los nacionalistas debe ser solucionada cuanto antes es que no haya una sala de espera propiamente dicha en la zona de urgencias. Francisco Vilariño explica que por razones de protocolo COVID-19 se impide a las personas que acuden al PAC ocupar una pequeña zona que a modo de pasillo es la habilitada como zona de espera para el público. Una vez que en este reducido espacio es imposible mantener la distancia de seguridad, a los pacientes se le invita a situarse fuera de la puerta principal de acceso, es decir, a la intemperie y solo protegidos en casos de la lluvia por la visera del acceso principal al edificio del ambulatorio. Por eso se propone al Servizo Galego de Saúde (Sergas) que se habilite el vestíbulo del inmueble como sala de espera con el propósito de que las personas puedan aguardar a ser atendidas en un espacio que reúna las mínimas condiciones de seguridad y no tengan que estar al aire libre, más si cabe ahora en pleno invierno. Pone como ejemplo personas más vulnerables, como bebés o ancianos, que no pueden permanecer a la intemperie a la espera de ser citados para una consulta o por el resultado de un test sobre coronavirus.

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