“Es complicado mantener una relación cordial con un gobierno de tanta prepotencia”, afirma el coordinador de Compromiso por Lalín (CxL), Rafael Cuiña, tras la respuesta del alcalde, José Crespo, a su demanda de reunir a la comisión de seguimiento del COVID “cuando consideren”. Similares respuestas obtuvieron las cuestiones sobre el parque canino o la gratuidad del parking. “Intentan pasar por encima de todo como los pánzer alemanes”, a pesar de que “tienen menos votos que la oposición, y eso acabará teniendo un castigo en las urnas”, advierte el exalcalde.

Cuiña atribuye a su rival “falta de valentía”: “Cuando hay problemas en su gobierno, continuamente habla del gobierno anterior, cuando venía a dar lecciones de gran gestor”, dice, al tiempo que le reprocha “mentiras” como sus afirmaciones de que la obra de Wenceslao Calvo Garra se retrasó siete u ocho meses. Aquella obra comenzó un 21 de enero, después de la campaña de Navidad, para “no perjudicar al comercio local”, y remató a finales de junio después de varias prórrogas. Critica al gobierno actual por no licitar la reforma de Principal y Loriga durante el confinamiento y le recuerda su promesa de tenerla lista para Navidad. “La clave es que el proyecto no le gusta, porque no es de él, por mucho que se intente atribuir el trabajo de los demás”, apostilla. Por último, vuelve a afear a Crespo y a “la concejala presunta de Comercio” que no fueran por los negocios a explicarles el porqué de la demora y que “se escondan detrás de declaraciones en las que pretenden hacer ver que todos somos iguales. Eso ya lo hacía Goebbels en el nazismo, mas aquí estamos en una democracia”, remacha.