Ilusionado y con la mirada puesta ya en el primer ensayo, el 7 de enero. Así está Marcel van Bree ante la que será su segunda etapa como director de la Banda de Lalín. El veterano director holandés fue su batuta ya entre 1991 y 2004, y ahora todo coincidió para que su remate en la Banda de Salcedo le permitiese regresar a la capital dezana, justo cuando David Fiuza tiene que abandonar el cargo para poder atender su puesto como director en la Banda Municipal de Santiago. Fiuza fue designado como director de la banda compostelana hace un par de meses.
Renovación de directiva
El presidente de la Banda de Lalín, Alejandro Piñeiro, apunta que ya llevan un par de semanas trabajando en nuevos proyectos con van Bree. La formación está también pendiente de que quede aprobada una modificación de sus estatutos para cometer la renovación de la junta directiva, que él preside desde hace ocho años.
Por de pronto, ayer quedó cerrada una etapa con el cruceño David Fiuza, uno de los directores más reconocidos del momento y que ayer deleitó a los presentes en el concierto de fin de año con 45 minutos de música de compositores americanos. Fue el broche de oro a la entrega del premio Lalinenses do Ano, que también tuvo lugar en el Lalín Arena y que reconoció la labor de Luchi Iglesias, Cruz Roja y Julio López Rodríguez. Durante sus dos años como director de la Banda de Lalín, (que desde marzo compatibilizó con la dirección de la Banda de Lugo) David Fiuza compuso la Sinfonía Romaría, dedicada a la formación, y se adaptó a la situación sanitaria dividiendo la formación hasta en seis ensembles, para poder dar conciertos. Ayer, en su recital de despedida, compartió escenario con otros 82 músicos. Días atrás en una entrevista en la radio municipal, Fiuza destacó la buena acústica del Lalín Arena, donde ya habían tocado con Abraham Cupeiro, en mayo, y calificó este año a punto de terminar como “de mucha suerte, pero también de mucho esfuerzo y trabajo” a nivel personal, así como de “difícil, pero proporcionalmente igual de bueno”, al frente de la banda de la capital dezana.
Sin recital en Cerdedo
Precisamente, la escalada de casos de coronavirus obligó ayer al concello de Cerdedo-Cotobade a cancelar los conciertos navideños previstos para ayer domingo tanto por la Banda de Música de Cerdedo, en el auditorio municipal de Cerdedo, como por la de Tenorio, en el centro sociocultural de esta localidad. Días atrás, la Artística de Merza también decidió suspender su concierto previsto en el auditorio Xosé Casal, de Vila de Cruces.
Cuando la música rima con la magia y literatura
A decir verdad, el fin de semana más entrañable del año fue sinónimo de conciertos navideños. Además del de Lalín, ayer la Banda de Música Municipal de Silleda hizo vibrar el pabellón 1 de la Semana Verde con su espectáculo Ultreia. Ao final do camiño estás ti. La banda que dirige Rafael Agulló hizo un viaje por todos los viajes interiores y exteriores del ser humano, acompañada por el ilusionismo del Mago Teto y tres bailarinas. La música estaba compuesta por Andrés Álvarez.
Magia es lo que llena uno de los libros imprescindibles en cualquier biblioteca, Un cuento de Navidad, de Charles Dickens. En él se inspiró la Banda de Vilatuxe, con Víctor M. Vilariño a la batuta, para el espectáculo que ofreció este sábado también en el Lalín Arena. La formación estuvo acompañada por el coro de la Escola de Música de Vilatuxe y dos creadores dezanos que saben, y mucho, de cómo despertar la ilusión en pequeños y mayores: Anxo García y Cristina Collazo. Ayer en su perfil de Facebook Víctor Vilariño agradecía la implicación de todos en este concierto y, sobre todo, de los integrantes de esta “familia”.
