Como cada 25 de diciembre, Santa Klaus hizo una parada en A Bandeira, para protagonizar un desfile por varias de sus calles. La jornada culminó con una recepción de los niños y niñas en el centro cultural Vista Alegre, para que quien lo desease pudiese inmortalizar con una foto tan grata visita. Hubo, además, una exquisita merienda de chocolate con churros para los presentes. En cambio, el desfile previsto para la tarde del 24 en A Estrada fue suspendido por las malas condiciones meteorológicas.