Tras el asfaltado de calles en el casco urbano estradense ha llegado el momento del repintado y en algunos casos con sorpresas para los vecinos. Así ha ocurrido en la céntrica calle Iryda, donde ya se puede aparcar en batería y no a ambos lados de la calzada como se venía haciendo hasta ahora. Esto implica que los vehículos circularán ahora por la parte izquierda de la calzada, dejando la derecha para estacionar y también un espacio central reservado para carga y descarga. El alcalde de A Estrada, José López Campos, señaló que esta nueva opción permite ampliar el número de plazas de aparcamiento.

Cabe recordar que inicialmente el concello planteó la opción de mantener el aparcamiento a ambos lados, aunque finalmente optaron por una solución diferente que permitirá entroncar con la reforma que se llevará cabo en la calle Justo Martínez.

En este caso, el proyecto de humanización que prevé iniciarse a finales de enero o febrero, contempla la eliminación del aparcamiento en esta calle, desde la Calvo Sotelo hasta la Iryda. Para ello, se ampliará la acera del lado derecho un metro y medio, dejando únicamente espacio para el paso de coches a la izquierda, lo que encaja mejor con el carril por la izquierda también en la Iryda.

Quejas por la pérdida de plazas para vecinos

La decisión del Concello de A Estrada de retirar el aparcamiento a ambos lados de la céntrica calle Iryda no ha sentado bien a todos los vecinos de la zona. Algunos de ellos mostraron ayer su malestar después de constatar que las nuevas plazas en batería suponen un descenso de los espacios reservadas para los vecinos. En concreto estiman que ha perdido unas diez plazas delimitadas como verdes, para quedarse únicamente con nueve en su parte más baja. Además, señalan otros problemas de este nuevo reparto de espacios en la calzada, con el carril por la parte izquierda y no por el centro como hasta ahora. Uno de ellos es el paso de camiones por la calle, ya que los coches que sobresalen hacia la calzada dificultan notablemente su paso. Además, lamentan la decisión de colocar todos pasos de cebra de grandes dimensiones, algo que consideran también ha reducido el espacio de aparcamiento