El reparto de 100.000 euros en productividades a 64 empleados municipales denunciado ayer por el BNG de Lalín ha generado la reacción de las otras dos fuerzas de la oposición. Compromiso y PSOE van en la misma dirección y valoran la decisión de la Alcaldía como una utilización del dinero público que además genera división entre el plantel porque deja fuera a seis de cada diez trabajadores.

Quejas de empleados

Rafael Cuíña (Compromiso) asegura que en días pasados recibió quejas de empleados públicos “absolutamente escandalizados por el pago de teóricas productividades en cuantías insultantes para los vecinos”. Considera esta decisión “uno de los mayores escándalos en mucho tiempo con dinero público en Lalín” y lamenta que la ley de protección de datos impida la divulgación de la relación de beneficiados. “Es la demostración de que al gobierno solo le importa beneficiar presuntamente a los suyos y señalar políticamente a los que no están con ellos por el mero hecho de hacer su trabajo”. Avanza que habrá solicitud de informes –apoya la propuesta del BNG– para saber si estos pagos van en contra de la doctrina del Tribunal de Contas como indicó el exinterventor Fidel García.

Cuíña subraya que 100.000 euros es una cuantía muy superior a el dinero que reciben los colectivos que trabajan con personas con discapacidad, clubs deportivos o 40.000 más que la subvención que recibe la AED. “Esto da muestra de la magnitud del dispendio que Crespo hace a costa de trabajadores que en algún caso solo de sobresueldo va a cobrar el triple del salario mínimo interprofesional”.

"La distribución del dinero tiene una clara naturaleza caciquil"

El portavoz municipal socialista, Román Santalla, avanza la solicitud de un pleno extraordinario “para abordar los últimos escándalos del gobierno de Crespo con dinero público así como las oscuras maniobras de amigüismos y arbitrariedades con el personal y asesores de las últimas semanas”. Para Santalla el reparto de 100.000 euros a empleados ha “escandalizado a la ciudadanía”, cuestión que, asegura, también le fue trasladada por los que se quedaron fuera en el reparto de productividades. “Esto representa el regreso del ordeno y mando de Crespo y de los métodos de represión que utiliza para enfrentar a unos funcionarios con otros”. Sobre la falta de criterio en la distribución del dinero aduce que tiene una clara naturaleza caciquil y añade que con esos fondos se podrían destinar a aumentar las ayudas a colectivos. Finalmente, Santalla espera que estas prebendas no lleven consigo “un cambio de sentido” en los informes que funcionarios emitan sobre esta cuestión, al tiempo que censura que algún trabajador recién incorporado “de íntima relación con el alcalde” también fuese premiado.

La denuncia contra Blanco

En otro orden de cosas, Román Santalla insiste a Crespo en que ofrezca “explicaciones claras” sobre el exportavoz del PP Javier Blanco Carballal “y el caso de corrupción en el que está presuntamente inmerso”. Cree que el alcalde trata de ocultar lo que aconteció y asumir responsabilidades por cesar al exasesor municipal José Iglesias “para meter a Carballal cuando ya sabía de su implicación en un supuesto caso de corrupción”, añade.