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El “Castro Tecnolóxico”, a examen

Tres estudiantes de Arquitectura visitan el consistorio de Lalín como parte de un trabajo para una de las asignaturas de su máster

Las tres futuras arquitectas, en la terraza del consistorio, junto a Nardo Seijas.

Natalia Caparrós, Fátima Vázquez y Lara Cerezales no conocían el consistorio de Lalín, hasta que en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidade de A Coruña sus docentes del máster habilitante les propusieron que realizasen en grupo un trabajo sobre el conocido como Castro Tecnolóxico. Ayer las tres jóvenes realizaron una visita por las instalaciones, acompañadas por el concejal Nardo Seijas. Es un complemento al trabajo teórico de investigación no solo sobre el inmueble, sino también sobre otros diseños de sus creadores, Luis Mansilla y Emilio Tuñón, que además en 2003 habían recibido el premio Nacional de Arquitectura.

Sorprende la geometría y el cristal

Es la primera vez que el consistorio lalinense forma parte de un máster habilitante (es el que permite ejercer la profesión) de Arquitectura. Sin embargo, a lo largo de la carrera sí se mencionan otras obras de los dos padres del castro tecnolóxico de Lalín, que toma su nombre por la forma similar a la de los antiguos poblados celtas.

“Lo que más nos ha sorprendido ha sido la geometría, es muy compleja” y además atípica en una casa consistorial, explica Natalia Caparrós. La joven, en nombre de sus compañeras, también resalta el uso de la cristalería, “con elementos opacos y translúcidos, que se aprecian sobre todo desde dentro”. Pena que el día de ayer no fuese una jornada de sol para apreciar los contrastes con el hormigón.

El trabajo que tienen que preparar hasta enero forma parte de la asignatura de Crítica arquitectónica. Al ser preguntada por si de entrada veían algún reparo en el edificio, Caparrós apunta que “al ser circular, nos llamó la atención la complejidad que podía tener trabajar en ese espacio, pero nos dijeron que al final no suponía ningún problema”. De hecho, en 2004 cuando se conoció el proyecto ganador, varios ciudadanos se preguntaron si los muebles también tendrían que ser circulares para aprovechar el espacio. El consistorio de Lalín comenzó a construirse en dos años después , y tuvo una inversión de 13,8 millones, por encima de los 10,7 iniciales debido a que hubo que incorporar un modificado, otros complementos y gastos de liquidación.

Otros edificios circulares

El castro tecnolóxico de Lalín no es la única construcción que honra al círculo. Muy cerca, en Lugo, tenemos el Museo Interactivo da Historia. Fue diseñado por la firma Nieto Sobejano Arquitectos y quedó inaugurado en 2012. Cuenta con varios cilindros, que parecen emerger del Parque da Milagrosa (porque sus aparcamientos van enterrados). Los patios, como las salas, son circulares y ayudan a introducir la luz natural. Pero resulta que la arquitectura circular ni es del siglo XXI ni de la época prerromana. Hay algún ejemplo medieval, como el Castillo de Bellver, en Mallorca. Jaime II mandó edificarlo a principios del siglo XIV y está rodeado de un bosque, de ahí su nombre, “bella vista”. Y no es para menos: desde dentro permite contemplar la Bahía de Palma y la Sierra de Tramuntana. Este castillo es, junto a austríaco Michelstetten y el inglés de Restormel, el único de Europa construido en base a una planta circular.

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