La temporada otoño-invierno rebasa su ecuador con un desplome de ventas del 20%

Cuando arrancó el otoño, más de uno se alegró al oírles decir a los meteorólogos que sería una estación seca y cálida. Pero precisamente la escasez de lluvia y de jornadas de frío intenso retrasaron las compras de ropa y calzado de invierno, hasta tal punto “que llevamos vendido un 20% menos que otros años”, calcula la vocal de Comercio de la Asociación de Empresarios do Deza (AED), Meritxell Silva. Es más, hay comercios que, a estas alturas del año, todavía tienen a la venta restos de ropa de verano. Y poco importa que en lo que llevamos de noviembre sí se noten ya las temperaturas gélidas, “porque noviembre y febrero siempre son los peores meses de ventas”, apostilla la presidenta en funciones de ECOS, Yolanda Mato. ¿Y por qué? Porque en febrero apenas queda ya material, tras semanas de rebajas, y en noviembre los clientes suelen esperan al Black Friday para comprar con descuentos. Durante esta primera mitad de campaña sí se mantuvo la compra de ropa y calzado para niños, pero no ayuda a salvarla.

Este año, el Viernes Negro será el día 26 de este mes. Por el momento, son contadísimos los casos de comercios que se suman a la tendencia de gigantes, como Inditex, de aplicar descuentos ya durante gran parte del mes de noviembre en determinadas prendas. La presidenta de la Asociación de Pequenos Empresarios e Comerciantes de Vila de Cruces (APEC), Lupe Pampín, muestra su rechazo a esta iniciativa. “No podemos competir con los grandes, nosotros tenemos que diferenciarnos con otras cuestiones como la calidad y la atención”, reseña. Silva apunta que varios locales comenzarán a aplicar descuentos ya a partir del próximo miércoles, y serán deducciones similares a las de otros años. “Va a ser una buena jornada”, vaticina la directiva de la AED.

Falta puntual de tallas

A la hora de reducir el gasto en las compras, influye el tiempo (ocurrió ya en verano, con temperaturas demasiado frescas) y sobre todo el miedo de la clientela tanto a la sexta ola de la pandemia sanitaria como a la crisis económica que pueda venir, ya que aún tenemos en la retina la anterior recesión. Y no es para menos, al vivir con una subida continuada del precio de la luz que nos hizo expertos en porcentajes. Es algo con lo que también tienen que lidiar los comercios, que encima operan en las franjas más caras. Al encarecimiento del recibo de la luz se les suma, ahora, el del papel de regalo, a las puertas de la campaña navideña, así como de las bolsas y hasta de las tarifas de los contenedores que vienen con ropa de China, cuyos servicios subieron un 150% en relación al año pasado.

Preguntada por la posibilidad de reducir gastos renunciando al alumbrado y decoración navideña de los locales, Meritxell Silva tiene claro que “debemos ornamentar los escaparates, por lo menos para animar a la clientela a realizar compras”.

Y hablando de contenedores, en la presente campaña no hubo grandes problemas de desabastecimiento de textil y calzado. “El producto nacional llegó sin ningún problema, pero el que procedía de China ya registró demora en la entrega de algunas parkas, en septiembre”, explica Yolanda Mato. Los proveedores tuvieron que pagar un plus para conseguir que esa mercancía llegase a su destino, pero mantuvieron el precio que les habían pagado comercios como el de Mato porque sí esperaron por esa mercancía. “Si la hubiésemos rechazado y semanas más tarde precisásemos reponerla, tendríamos que haber abonado tres euros más por pieza”, explica. Y esto supondría tener que subir también el precio final que paga el cliente. En Cruces, Lupe Pampín también constató problemas a la hora de reponer algunas tallas.

El problema puede ser más grave cuando sea la hora de recibir la ropa y calzado de primavera-verano. Meritxell Silva explica que “la ropa está ya comprada, pero no sabemos si nos va a llegar. Antes, un contenedor de ropa valía 4.000 euros, y ahora puede llegar hasta los 17.000. Así que no sabemos si tendremos que pagar a mayores de lo que ya hemos abonado” para afrontar la subida de costes que aguanta el transporte, sobre todo la del carburante. Ese pago a mayores que podrían tener que asumir los comercios puede llegar al 10%.

Reunión de APEC para Navidad

Este martes, la directiva de la Asociación de Pequenos Empresarios e Comerciantes de Vila de Cruces (APEC) celebrará una reunión para perfilar la campaña de Navidad. La presidenta, Lupe Pampín, recuerda que en años anteriores hubo sorteos de cestas navideñas y lotes donados por los comercios, así como de premios en metálico. APEC organiza también el 17 de mayo, coincidiendo con la feria y el Día das Letras Galegas, otra campaña, pero en la que opta por sorteos de vales de compra. Desde el colectivo de Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS), la nueva directiva ya avanzó cuando tomó el relevo del equipo de Yolanda Mato, el pasado 27 de octubre, que seguiría con campañas como la del Venres Nejro, que será el 26 pero también el 27 de este mes. El equipo de Yolanda Mato continuará echándoles una mano a su sustituto hasta la campaña de Navidades, que pasa por ser la más potente del año. La nueva directiva aún tiene pendiente dar a conocer el reparto de los distintos cargos.

La plataforma, sin éxito

Volviendo a los comerciantes cruceños, a raíz de la pandemia sanitaria decidieron poner en marcha una plataforma conjunta de ventas por internet, en la red social Facebook. La medida se activó también en otros concellos como Agolada. En el caso de Vila de Cruces, la iniciativa tuvo una muy escasa repercusión. “No funcionó al no poder atenderla. Además, cada uno de los locales solemos tener nuestro propio perfil de Facebook”, y a de ahí que a cada comercio le resulte más cómodo colgar sus novedades y atender las consultas o pedidos de su clientes en su propio perfil. Y la escasa repercusión de los perfiles para comprar en Facebook no es ajena a otras plataformas de municipios más grandes, como MercaLalín. Semanas atrás, Compromiso por Lalín se hacía eco de quejas de los comerciantes sobre este sistema, dado que les costaba entender cómo funcionaba o apuntaban que los envíos suelen ser caros.

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