La muerte de un joven el pasado mes de octubre en un accidente de tráfico volvió a reabrir el debate sobre la peligrosidad del cruce que presenta la carretera que une el municipio estradense con Santiago de Compostela a la altura de Baloira, en las cercanías del polígono industrial de Toedo. Este cruce obliga a los vecinos San Xiao de Vea, San Xurxo y Santo André de Vea, así como a los que se dirigen hacia la zona de Cesures, a atravesar tres carriles de carretera en un punto en el que los coches alcanzan grandes velocidades al tratarse de una recta de grandes dimensiones.
En medio de ese debate, que en los últimos años ha contado con quejas tanto por parte de los vecinos como de partidos políticos, ha llegado una reducción de velocidad en este tramo de la concurrida PO-841. Los vecinos de Vea trasladaron su sorpresa tras conocer la instalación de varias señales en las que se anuncia la reducción del límite de velocidad hasta 60 kilómetros por hora, un máximo que supondrá una prueba para vehículos que acostumbran a pasar por este punto a velocidades mucho mayores, tanto en subida como en bajada. Estas limitaciones arrancan ya desde la zona del paso elevado en su parte más alta, hasta justo después del cruce peligroso, en su parte baja. Además, se han instalado otras señales para hacer un total de siete. En otras se advierte de una zona con peligro de deslizamiento y en otra de un giro prohibido.
Los vecinos de la zona se mostraron contentos con estas limitaciones. Así lo hicieron por ejemplo desde la asociación vecinal Paramá de San Andrés de Vea, quienes pidieron incluso más señalización de peligro. Aguardan por ello que estas señales queden fijas.
Desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade explicaron sin embargo que estas limitaciones se deben a la preparación de un proyecto de mejora del firme con microaglomerado en este punto. Estos trabajos esperan poder realizarse en primavera con mejor tiempo. Una vez mejorado el firme se aumentaría de nuevo la velocidad máxima
