La reforma de la calle Progreso se encarece en 82.939,03 euros. Tal es el importe del modificado del proyecto que el gobierno pretende aprobar mañana en comisión informativa para afrontar imprevistos y mejoras. La obra fue adjudicada a la empresa Narom SL en 635.181,03 euros (IVA incluido) de modo que el coste total superaría los 700.000 euros. Había salido a licitación por algo más de 820.000 euros y cuenta con una subvención europea de 600.000 euros.

Un informe de la dirección de obra justifica el modificado para solventar una serie de imprevistos y cuestiones que no se recogían en el proyecto licitado. Una partida se destina a la compra de piedra para la Praza Siñor Afranio, ya que “no se puede aprovechar la que había, como estaba previsto, porque rompió al ser retirada”, explican desde el gobierno. También se incluye ahora la recogida de aguas pluviales, demolición de asfaltado y la colocación de una pletina metálica separando calzada y acera para mejorar el rematado y la caída de aguas.

Críticas del PP

El Partido Popular sostiene que el modificado certifica “la desastrosa gestión que el gobierno ha venido haciendo de esta obra y las deficiencias que tiene el proyecto”, tal como denunció esta formación “desde el primer día”. A su juicio, “el único responsable” es el alcalde, Manuel Cuiña, por “mantener oculto el proyecto hasta el último momento” y por “intentar engañar al resto de grupos políticos y a los comerciantes incluyendo planos en el expediente que ni siquiera eran parte del proyecto”. “Todas estas chambonadas tienen sus consecuencias”, advierten los populares, que reprochan al regidor que no lleve la modificación al pleno para someterla a “la voluntad de los silledenses”. “Estamos muy preocupados con este proyecto desde el principio, tanto por los retrasos en su tramitación como por todos los problemas de seguridad y de ejecución que estamos viendo y que, al final, están pagando nuestros comerciantes y vecinos”, aducen. Desde el PP piden al alcalde “que abandone la actitud cobarde que mantuvo en todo momento con este proyecto y que no se vuelva a esconder” ante este “nuevo revés” para una gestión marcada por “la improvisación, la falta de control y, sobre todo, de trabajo e implicación”.