Lalín abre hasta el 11 de noviembre el plazo para que las empresas interesadas puedan remitir sus ofertas para la urbanización de las calles Monte Faro y Maruja Gutiérrez. Los trabajos se licitan en dos lotes de 353.977 y 220.870 euros, respectivamente, de modo que el presupuesto base asciende a 574.847 euros.
Las mejoras que van a acometerse en estas dos rúas ya se contemplaban en un pleno de octubre de 2018, con el cuatripartito, cuando quedó declarado como financieramente sostenible la urbanización de estas dos calles así como la de Memorias dun Neno Labrego. Más cerca en el tiempo, en abril de este año, por un decreto de la Alcaldía quedó aprobada la incorporación de un remanente de crédito de 653.577 euros a los trabajos en estas tres calles. El pasado mes de marzo y a petición de los vecinos, el gobierno local decidió posponer el proyecto inicial de reurbanización de Memorias dun Neno Labrego, y presentará otra propuesta junto a una actuación en el área de reparto 21 (AR-21).
Sin bolardos
Tanto en Monte Faro como en Maruja Gutiérrez la urbanización afectará al tramo de estas dos rúas que discurre entre las rúas B y Avenida Luis González Taboada. Según los proyectos redactados por el arquitecto Juan García Pérez, en los dos casos se va a reducir la zona de aparcamiento para que en las dos vías se potencie el uso peatonal. Así, una vez rematados los trabajos, solo se podrá aparcar en fila en el margen derecho de estas calles, en el sentido de la marcha. Monte Faro quedará con 22 plazas para estacionar, una de ellas reservada para personas con movilidad reducida. En el caso de Maruja Gutiérrez, habrá 15 plazas, y una de ellas también reservadas para estas personas. En ambas calles quedarán disponibles dos plazas de motos. Irá también sobre el margen derecho un cubrecontenedores, en el que se reunirán todos los colectores de los distintos residuos. El proyecto no contempla la colocación de bolardos para evitar que los coches estaciones en los márgenes izquierdos, sobre las aceras.
Garantía mínima de un año
Así, al eliminar la zona de aparcamiento del margen izquierdo, podrán ampliarse las aceras y en los cruces con otras calles se mejorará el radio de giro de los automóviles. Hoy en día, las aceras de estas dos calles tienen unos dos metros de ancho cada una. Con la urbanización, pasarán a disponer de 3,35 metros, a imagen de otras calles en las que ya se ha intervenido como Calvo Garra o la rúa da Calzada. Los trabajos que incluye el proyecto permitirán además renovar las instalaciones de alumbrado público, mediante una nueva disposición de luminarias con tecnología LED.
Quedarán renovadas, también, las instalaciones de abastecimiento y saneamiento de agua. Además, se separarán las aguas pluviales, tal y como se hizo ya en otras rúas, con lo que se evitará el colapso de la depuradora cada vez que se producen trombas de agua y escenas en las que los aguaceros levantaban las alcantarillas de la zona baja del casco urbano. Por último, quedarán colocadas también canalizaciones para soterrar las redes de telecomunicaciones y de alta tensión, y se renovará toda la señalización viaria horizontal y vertical.
El proyecto establece que las obras deben acometerse en cuatro meses, en ambas calles, y no contempla prórrogas para el remate de los trabajos. Una vez que queden recepcionadas por la administración local, estas dos reurbanizaciones tendrán como mínimo un año de garantía.
