El Concello de Agolada reitera que abandonará la Mancomunidad Terras do Deza, tras la moción que presentó el gobierno local en el pleno del pasado 4 de agosto y que salió adelante gracias a su cómoda mayoría absoluta (tiene 7 de los 11 concejales de la corporación).

Ante las preguntas del BNG por la continuidad o no de este municipio en Terras do Deza el alcalde, Luis Calvo, explica que los estatutos de Terras do Deza marcan un plazo de un año para salir de esta entidad desde el momento en que se comunica dicha intención. Pero “en la última junta de gobierno de la mancomunidad se llegó a un acuerdo para poder hacerlo una vez que se acabe de tramitar el procedimiento, que ya está en marcha, para poder abandonarla cuanto antes”. Eso sí, los tres miembros agoladeses de Terras do Deza (el alcalde y dos ediles del PP) acudirán al pleno de este lunes, previsto para las 17.15 horas, en el que se abordará el incremento de las aportaciones municipales para poder cubrir las subidas salariales así como el incremento del mantenimiento de la maquinaria. Agolada confirma que “por el momento”, va a asumir el incremento que le corresponda.

El gobierno de Agolada decidió salir de la mancomunidad pera destinar el dinero de la cuota de Terras do Deza a bachear y desbrozar con maquinaria propia. Con ello, además, evita tener que esperar a realizar estas actuaciones cuando le toque el turno de la maquinaria comunitaria. Calvo, en su momento, también pidió modificar los estatutos de Terras do Deza para que su partido tuviese más representación. Pero es que en Terras do Deza cada partido debe tener al menos un 5% de votos a nivel comarcal. Por eso los gobiernos de Agolada y Cruces solo tienen un representante: sus respectivos alcaldes. Ni Xuntos ni PAyJ tienen ediles en los demás municipios dezanos.

Agolada sigue así el camino que tomó Dozón en 2008. El concello más pequeño de Deza presentó un escrito en junio de ese año. Pero ya antes, Vila de Cruces también hizo amagos de abandonar el ente, y en los últimos tiempos miembros de Silleda y Lalín se cuestionan su utilidad.