Una acusada de intentar matar a su marido en A Estrada se confesó autora de los hechos que se le imputan –en el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra– y se conformó con una condena de tres años de cárcel. Al haber conformidad con la Fiscalía, el ministerio público rebajó la petición de pena inicial, que era de cuatro años y seis meses de prisión. Se le aplica la atenuante de embriaguez y la agravante de parentesco.

Entre las penas accesorias se incluyen indemnizar al Sergas por los gastos ocasionados en la asistencia médica a la víctima, que recibió varias heridas con dos cuchillos, además de la orden de alejamiento de su cónyuge, su domicilio y lugar de trabajo, por un tiempo superior en siete años a la privación de libertad.

Al haber conformidad con la acusación y anunciar la defensa que no recurrirá el fallo, la sentencia se declaró firme en la misma sala de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

Los hechos juzgados ocurrieron sobre las diez de la noche del 23 de julio de 2020, en el domicilio que ambos compartían. Se produjo una discusión entre ambos, en el curso de la cual la mujer esgrimió un cuchillo, por lo que el varón decidió salir del domicilio. Posteriormente quiso volver a entrar, pero la mujer no se lo permitió, cerrando la puerta. El hombre optó por encaramarse a un pequeño galpón anexo, y desde allí intentar acceder al interior a través de la ventana que comunica con la cocina. En el lugar le esperaba ella, “decidida a acabar con su vida con tal de evitar que pudiera regresar al domicilio”, expone el escrito de acusación.

En el momento en el que el hombre se asomó por la ventana, la acusada, “con el propósito de acabar con su vida, le propinó hasta cinco puñaladas, empleando el cuchillo antes reseñado y otro cuchillo de cocina de unos 30 centímetros de largo, con hoja metálica de unos 20 centímetros de largo”.

Dirigió las puñaladas hacia el abdomen y tórax de la víctima, mano derecha y pierna izquierda, existiendo riesgo para la vida por el medio empleado (cuchillos) y la localización y entidad de las lesiones, siendo alguna de las puñaladas profunda, en particular la del flanco derecho. El hombre solicitó el auxilio de los vecinos, que avisaron a emergencias.