Desde este lunes, día 4, el centro de salud de Vila de Cruces solo tendrá una hora de pediatra cada día, de 8.20 a 9.20 horas de la mañana. Los 400 niños y niñas del municipio serán atendidos por personal del centro de salud de Silleda, debido a que el pediatra que hasta ahora los auscultaba en Vila de Cruces tiene que ocupar la plaza en el centro de salud de Lalín.

Para el BNG cruceño “este parche de una hora diaria de atención pediátrica no es suficiente, sino que resulta inadmisible”. El partido recalca que en Galicia no existen ciudadanos de segunda, puesto que en Vila de Cruces sus vecinos y vecinas pagan los mismos impuestos y que, por tanto, “exigimos los mismos servicios”. Admite que esta reducción de atención pediátrica era previsible, por lo que no puede ser la excusa “que permita una puerta abierta para dejar sin atención primaria a nuestras crianzas, el futuro de nuestro municipio”. Incide en que los niños y niñas de Vila de Cruces, así como sus familias, merecen recibir un trato de calidad, de proximidad y en un horario que garantice estabilidad para poder conciliar.

El partido que representan en la corporación Álex Fiuza, Beatriz Gómez y Carlota Salgado anuncia que tomará las medidas necesarias “tanto a nivel institucional como social para frenar este desmantelamiento”. Así que ya tiene previsto defender una moción en el próximo pleno , a la vez que dará traslado de la situación a la Xunta, pidiéndole de paso soluciones adaptadas.

Y en agosto de 2019, hace un par de años, esta formación política se hizo eco de la precariedad de las instalaciones del centro de salud así como de las carencias en cuanto a personal. Son deficiencias que se arrastran ya de las tres décadas de gobierno del PP local y que, con la entrada de Xuntos hace un par de años en el Concello, siguen lejos de solventarse.